Comenzando desde la estación de Blackheath y dirigiéndose hacia el Este, primero a través de las encantadoras calles de esta población, luego a través de los parques, se alcanza el comienzo de la senda de Popes Glen. El camino acompaña al arroyo homónimo en un suave descenso durante 4 kilómetros hasta que de pronto el arroyo se precipita desde lo alto de un anfiteatro de roca. Al fondo del precipicio se encuentra el Grose Valley, del que ya hablé en otra ocasión.
Continuando por el filo de la pared Norte del valle durante otros 3 kilómetros se llega a Pulpit Rock. Se trata de una aguja de roca suspendida 500 metros sobre el valle. Allí hay un vertiginoso mirador de varios niveles que hace las veces de púlpito con vistas panorámicas y la sensación de estar flotando sobre las copas de los árboles.
En el camino de regreso tomé un desvío para visitar otro mirador, el Govetts Leap, y continuar hasta otra cascada, la de Bridal Veil. Desde allí, otra senda llamada Braeside remonta el arrollo hasta conectar con una pista forestal y regresar a las calles de Blackheath y finalmente a la estación.