viernes, 27 de mayo de 2016

The Entrance y Avoca Beach

El pasado fin de semana un amigo me invitó a descubrir una zona de la costa que todavía no había explorado, a unos 100 kilómetros al Norte de Sydney, a medio camino hacia Newcastle. Allí hay unos lagos costeros separados del mar por brazos de tierra, como en el Mar Menor de Murcia. En el lugar donde uno de esos lagos se comunica con el océano se encuentra la localidad de The Entrance. Además de playas y pesca recreativa, una de sus atracciones es la población de pelícanos. Todas las tardes una organización benéfica se dedica a darles de comer en pleno paseo marítimo, para deleite de los turistas. Durante el festín, los espectadores de las primeras filas son completamente rodeados y pisoteados por docenas de aves de hasta 3 metros de envergadura.

Otro lugar de interés es la playa de Avoca, que se encuentra un poco más al Sur. Tendré que volver por allí algún otro día, porque en esta época atardece a las cuatro y apenas tuve tiempo de pasear un poco por las rocas del acantilado.






sábado, 21 de mayo de 2016

Thornleigh - Hornsby

Este es otro tramo del Great North Walk en las afueras del area metropolitana de Sydney. Comienza en la estación de Thornleigh y desciende por el comienzo del Berowra Creek en paralelo a un antiguo ferrocarril minero del que ya no queda casi nada. Luego prosigue por la ladera Este, siempre a través del frondoso "bush" que no deja ver muchas vistas ni el rio. Un poco más adelante enlaza con el Blue Gum Walk, que esta vez recorrí en sentido inverso para terminar en la estación de Hornsby. En total este paseo son unos 10 kilómetros y es fácilmente accesible con transporte público.




domingo, 8 de mayo de 2016

Bundeena - Jibbon Head

Bundeena es una pequeña localidad dentro del Royal National Park a la que se puede llegar mediante una combinación de tren hasta Cronulla y después una travesía en el ferry más antiguo de Australia. Desde allí se pueden realizar varias rutas, como ir hasta las playas de Marley. La ruta que describo hoy es corta y sencilla. Tan solo hay que dirigirse hacia el este y cruzar una playa para llegar al Jibbon Head, la "punta" del Royal National Park. Además del paisaje, la ruta permite explorar unos grabados aborígenes en la roca que representan animales y mitología. No está clara la antigüedad de estos grabados, aunque se les suponen algunos milenios.

También me llamó la atención que en un determinado punto el camino, que hasta entonces era una pista forestal bien marcada, se pierde totalmente durante unas decenas de metros en medio de un paisaje devastado, con árboles arrancados y atravesados en todas las direcciones. Supongo que se trata de los restos de las fuertes tormentas de Diciembre de 2015 que causaron un tornado en la cercana localidad de Kurnell.