domingo, 31 de julio de 2022

Los colores de la camiseta de Manly

Manly es uno de los suburbios más conocidos de Sydney. Se encuentra a 10 Kilómetros al Este del centro, en un istmo entre el océano y el puerto. Es una visita imprescindible para los turistas por su gran playa, su paseo costero a la sombra de grandes pinos, su bulevar comercial y el encantador viaje en ferry desde el centro. También es conocido mundialmente por ser una de las catedrales del surf.

El nombre de esta localidad (Manly = viril, masculino, varonil) fue asignado por Arthur Philip, capitán de la primera flota de convictos y primer gobernador de la colonia, a quien le pareció que los indígenas que se encontró allí destacaban por su hombría. Cabe preguntarse en qué contexto demostraron tal hombría. Quizás se resistieron más de lo habitual a ser desplazados o algo peor.

El equipo local de rugby se llama Sea Eagles. Esta semana el club decidió hacer una camiseta especial para el importante partido del jueves contra los rivales del otro lado de la bahía, los Sydney Roosters. La novedad consistió en añadir unas discretas bandas arcoíris como símbolo de apoyo a la comunidad LGBT y en general, símbolo de la tolerancia y diversidad. Esta es la camiseta (foto: Sea Eagles):

El club anunció públicamente la camiseta unos días antes del partido, pero al parecer no informó antes a los jugadores. Tras enterarse por la prensa, siete jugadores del equipo se plantaron y manifestaron su intención de no jugar el partido vestidos de semejante manera, aduciendo motivos culturales y religiosos. No explicaron cuáles son esos motivos. Quizás piensan que la súbita abundancia de colores en su camiseta detrae de su "hombría".

El club trató de restar hierro al asunto, mostrando equidistancia y explicando que si alguno no quiere jugar con esa camiseta, pues que no juegue y no pasa nada. El partido se celebró el jueves según estaba previsto, y los Sea Eagles, con un equipo plagado de suplentes, perdieron.

Irónicamente, en el centro de la camiseta se puede leer, en letras mucho más grandes que la bandera arcoíris, el nombre del patrocinador principal del club: una casa de apuestas. Se ve que los motivos culturales y religiosos que impiden vestir durante un día una tira de colores que proclama valores como la tolerancia y la diversidad no son óbice para promocionar las apuestas y la ludopatía durante todo el resto de la temporada. Todo un ejemplo para los seguidores del club, incluyendo a los niños que quieren imitar a sus ídolos. 

miércoles, 27 de julio de 2022

Sassafras Gully - Madgala Creek

Aunque la zona de Springwood, en la parte baja de las Blue Mountains, es una que he recorrido en varias ocasiones, todavía me quedaba alguna senda por explorar. En esta ocasión realicé un recorrido circular de 12 kilómetros. Desde la estación de Springwood descendí hacia el sur por un arroyo llamado Sassafras Gully (por cierto, la palabra inglesa sassafras es un españolicismo). El camino se adentra enseguida en el bosque húmedo, y acompaña al arroyo hasta su confluencia con Sassafras Creek. Allí se conecta con Victory Track, que desciende desde Faulconbridge. El resto del circuito ya lo tengo explorado en varias ocasiones, pero en esta ocasión las cascadas lucían más bonitas debido a las recientes lluvias. Aunque había algunos pasos resbaladizos, encontré la senda en mejores condiciones que en mi última visita, cuando estaba plagada de obstáculos y árboles caídos.







 

sábado, 2 de julio de 2022

Penrith Weir - Emu Heights (curso de navegación en aguas rápidas)

Hace un par de años me hice con un "packraft", que es un pequeño bote hinchable de menos de 4 kilogramos. No es un juguete de piscina, sino un invento reciente que utiliza modernos materiales resistentes pero ligeros. Está pensado para desplazarse por ríos, lagos y bahías, combinando aventuras por el monte y por el agua, algo que no es posible con un kayak o canoa.

Tras haberlo utilizado un par de docenas de veces, siempre por aguas relativamente tranquilas y de forma autodidacta, tenía ganas de mejorar mi nivel técnico y mi seguridad así que esta semana me apunté a un cursillo. Estamos en pleno invierno y la temperatura no invita a meterse en el agua, pero afortunadamente el instructor decidió seguir adelante con el curso pese a que solo nos apuntamos dos personas.

El curso duró dos días completos. Las mañanas las dedicamos a la teoría, incluyendo preparación y mantenimiento del equipo, organización de expediciones, aprendizaje de señales visuales y sonoras para comunicarse en grupo, protocolos de seguridad y muchas cosas más. Por las tardes nos metimos en el río con los botes para practicar técnicas de remo, cómo "leer" las corrientes y detectar peligros, cómo diseñar trazadas y planes de seguridad, etc. También nos mojamos para practicar cómo salir del bote cuando vuelca, cómo volver a subirse al bote desde el agua, posiciones de seguridad para nadar cuando te arrastran las aguas, y rescates de "hombre en el agua" usando cuerdas.

El punto final consistió en un descenso entre Penrith y Emu Heights (5 km) con varios rápidos de categoría I y II (la escala llega hasta VI). Aunque ese día llovía levemente, las semana anterior había sido seca (tras un verano y una primavera de inundaciones continuas) por lo que el caudal estaba bastante bajo. Tardamos 3 horas porque avanzamos lentamente para practicar movimientos y tácticas. Debido a los días tan cortos y el cielo plomizo, terminamos casi en la oscuridad. Afortunadamente iba bien equipado para las bajas temperaturas, y ni las inmersiones ni la lluvia me molestaron demasiado.