sábado, 29 de diciembre de 2012

Jardín botánico

Hoy salí de casa con mis botas y mi mochila dispuesto a hacer una ruta por la costa norte del puerto, pero al llegar a la terminal de ferries en Circular Quay, las colas para subirse al ferry me disuadieron. Estamos en temporada alta de turismo, y aunque las oficinas y las calles interiores están inquietantemente vacías, los lugares más turísticos están a tope. Así que decidí cambiar de planes y dar un paseo por el cercano jardín botánico, la ensenada de Farm Cove y la Mrs MacQuaries Chair, un mirador privilegiado de los principales iconos de Sydney. Ciertamente, la combinación de la vegetación, el mar y el paisaje urbano son espectaculares.







Llama la atención lo cuidado que está el parque. Incluso la hierba está en perfecto estado, a pesar de que los carteles a la entrada invitan a pisarla y a hacer picnic sobre ella. Creo que ya lo he señalado alguna vez: los australianos son muy cívicos y respetuosos con lo que es de todos. Un ejemplo a seguir.
La zona del puerto será mañana el centro de las celebraciones de Año Nuevo, cuyos fuegos artificiales son muy renombrados. Debido a la masiva asistencia de público, el acceso está restringido y parece que va a ser difícil conseguir sitio para ver el espectáculo.
Por cierto, que como corresponde a estas fechas, mientras daba el paseo estuve volviendo la vista atrás para hacer balance de 2012. Durante este año mis botas han pisado Sydney, Dubai (brevemente), Buenos Aires, París, las impresionantes cataratas de Iguazú y la falda del Aconcagua a 4.000 metros de altura. Se han puesto crampones para caminar sobre el glaciar Perito Moreno, y raquetas para caminar sobre la nieve de Somiedo. Han hecho la ruta del Cares, han llegado al Jou Santo y han pasado la noche en el espectacular refugio de Collado Jermoso. Espero que en el año que entra puedan volver a recorrer algunos de estos sitios tan fantásticos, y otros aún por descubrir.

viernes, 28 de diciembre de 2012

Fútbol en Australia

A los australianos les encanta el deporte, pero a diferencia de España, el fútbol no es la estrella. Aquí les interesa mucho más el cricket (también son 11 contra 11, pero de momento no me engancha), el fútbol australiano (en el que obviamente no tienen rival), las carreras de caballos y las regatas.
Los muchos campos para practicar deporte al aire libre que existen aquí son ovalados (para fútbol australiano o cricket) o rectangulares (para fútbol "del nuestro"). De vez en cuanto veo algunas personas practicando fútbol, o incluso escuelas de fútbol. Además, en la empresa organizamos un partidillo todos los martes a mediodía, en un campo que improvisamos en un parque en el centro de Sydney. Disfruto mucho con estos partidos. Por supuesto, la mayoría de los compañeros que jugamos regularmente procedemos de fuera de Australia.
En cuanto al fútbol profesional, por el origen colonial de Australia, y porque un alto porcentaje de la población es británica, hay un cierto interés por la Premier League. Son los partidos que se pueden ver por la televisión de pago. En la prensa o la televisión no he visto ninguna mención a la Liga española o a los récords de Messi. Me dicen que algunos partidos decisivos de la Champions League se emiten por la tele a altas horas de la madrugada, aunque todavía no lo he comprobado. Resulta curioso salir de España, donde se respira fútbol por todas partes y las imágenes de los héroes del momento están por todas partes, y llegar a un lugar donde estas estrellas globales prácticamente no existen.
Australia y Nueva Zelanda tienen su propia Primera División, la A-League, con 10 equipos. La asistencia media a los estadios durante la liga regular es de 8.300 personas. El principal equipo de la ciudad, el Sydney FC ni siquiera alcanza esa cifra. Quizás por eso este año han hecho un "fichaje mediático", el veterano Alexandro del Piero, sin que los resultados estén acompañando (van penúltimos en la clasificación). En general, parece que el nivel en la A-League y la selección australiana no son comparables a las primeras ligas y selecciones del mundo. Aunque no sea realmente representativo, aquí hay un video de las mejores jugadas de la liga anterior.
Además de ping-pong y billar, entre otros entretenimientos en mi empresa tenemos un futbolín. Sin embargo, en los meses que llevo aquí no he visto darle uso. Es bastante diferente al futbolín de los bares españoles: más pequeño, de materiales más ligeros, los jugadores tienen las piernas juntas y, por algún extraño motivo, tiene 13 futbolistas por equipo (!!??), incluyendo a dos acompañantes del portero cuya utilidad desconozco. Me alegra poder decir que esta es una de las pocas críticas que tengo hacia la empresa.

martes, 25 de diciembre de 2012

Iron Cove

Hoy he dado un paseo por Iron Cove, una bahía situada al oeste de la ciudad. Los 7 kilómetros de costa de esta bahía cuentan con un paseo y parques, y existe un puente que cierra el circuito, así que resulta un sitio estupendo para pasear. Después del torrencial día de Navidad, hoy ha vuelto a salir el sol.


lunes, 24 de diciembre de 2012

Sydney Harbour Bridge revisited

El pasado fin de semana volví al puente de la bahía para visitar el pequeño museo y puesto de observación situado en uno de sus torreones laterales. Cuando hice la ascensión al arco, me regalaron un vale para hacer esta nueva visita, así que decidí aprovecharlo antes de que caducase.
La visita al torreón es mucho más barata y tranquila que la ascensión al arco, aunque hay que subir unos cuantos tramos de escaleras. Las vistas son similares, aunque con varias ventajas: puedes llevar tu propia cámara de fotos y detenerte todo el tiempo que haga falta para hacer tantas fotos como quieras. Como la anterior ascensión había sido nocturna, esta vez subí de día para contemplar el paisaje con luz natural. Hacia la ciudad, se observa el distrito histórico de The Rocks y Circular Quay en primer plano (en este caso, parcialmente oculto por un gigantesco crucero), mientras que el skyline del CBD sirve de telón de fondo:


En perpendicular al eje del puente, el teatro de la ópera:


Y mirando hacia el arco del puente se aprecia su escala monumental en comparación con las personas que están realizando la escalada:


sábado, 22 de diciembre de 2012

Luces de Navidad

Ayer visité los espectáculos de luces que han instalado en la fachada de la catedral St. Mary y del Town Hall. Ambos son hermosos, aunque claramente el de la catedral es el ganador. Es un montaje fantástico de unos 20 minutos, lleno de colores y animaciones. Lamento que mis fotografías no hagan justicia al precioso espectáculo que presencié. Los artistas juegan con el relieve y las formas de la fachada para conseguir efectos espectaculares y conmovedores.







Cocodrilu caleya

Ayer probé dos pizzas un tanto exóticas. Aquí en Australia es fácil encontrar carne de canguro, que está bastante buena. En el Australian Hotel, en la parte más antigua de Sydney, preparan una pizza de canguro que me gustó bastante:


El menú del Australian también incluye otra cosa llamativa: pizza de cocodrilo. Así que ya que estábamos allí, había que probarla también. El cocodrilo lo preparan marinado, y la carne no me gustó tanto. No tiene mucho sabor, y parece un pollo correoso:


jueves, 20 de diciembre de 2012

Autobuses en Sydney

Hace ya algún tiempo que escribí acerca de la saturación de autobuses en el centro de Sydney. En las horas punta, las calles principales del CDB (el distrito central) son un río de autobuses que parecen desplazarse como si fueran vagones de un tren. Sirva esta foto tomada junto a mi oficina para ilustrarlo:
Aunque no se aprecia en la foto, detrás de esta hilera hay un cuarto carril, también con algunos autobuses. En otras calles, especialmente donde hay intercambiadores como en Circular Quay, Wynyard o Central, hay un mayor caos, y los autobuses se cruzan mientras entran y salen de sus paradas.
El colapso de autobuses en el centro es uno de los motivos por los cuales Sydney se plantea la recuperación del tranvía en el centro, y el próximo desmantelamiento del monorail, que resulta caro y muy poco práctico. Hay que decir que Sydney no tiene una red de metro. Si bien existe un anillo subterráneo de ferrocarril que es masivamente utilizado para desplazarse entre los suburbios y el centro, no es demasiado útil para los desplazamientos por la zona central. La ausencia de metro en una ciudad de este tamaño me resulta sorprendente, y creo que explica en buena medida la aglomeración de autobuses.
El motivo que me lleva a hablar hoy de los autobuses es que acaban de anunciar la disponibilidad de unas "apps" para teléfonos móviles con las que poder consultar en tiempo real la posición de (algunos) autobuses. Y eso me ha recordado que gracias al trabajo de mis amigos y antiguos compañeros, Gijón ya dispone de este servicio desde hace tiempo, con aplicaciones para todos los gustos, como esta y esta otra.

lunes, 17 de diciembre de 2012

South Head

Ayer visité South Head, es decir, el cabo que delimita por el Sur la boca de la bahía de Sydney. Es un lugar con hermosos paisajes, interés histórico, pasado militar y un cierto morbo, ya que sus acantilados son uno de los lugares preferidos de los suicidas, y también el escenario de la mayor tragedia naval de la historia australiana. En esta lengua de tierra se encuentran un par de pequeñas pero atractivas playas, y algunas de las viviendas más caras de Sydney. Dista 10 kilómetros del centro de la ciudad, y la navegación hasta allí en ferry constituye un atractivo por si mismo. Ayer domingo por la mañana, la bahía estaba llena de embarcaciones de recreo, tantas que el ferry sufrió el "atasco". Después de una mañana de bastante calor y bochorno, al comienzo de la tarde el cielo se cubrió con nubes negras que acabaron dejando algunas gotas.





viernes, 14 de diciembre de 2012

Programando con un Spectrum

El pasado Martes, La Nueva España publicó un breve perfil mío elaborado a partir de frases entresacadas de la videoconferencia en la EPI-Gijón. A la vista del titular, parece que lo que más les llamó la atención fueron mis inicios como programador en un Spectrum en torno a 1990. Curiosamente ayer estaba conversando con unos compañeros, algunos de los cuales apenas habían nacido cuando yo escribía mis primeras líneas de código, y pude darme cuenta de que escuchaban con cierta incredulidad mis historias del Spectrum. Antes de que se me escapen de la memoria los recuerdos de aquella época, y en beneficio también de los programadores que nacieron con Java y Eclipse bajo el brazo, hoy voy a dedicar esta entrada en el blog a explicar cómo era la experiencia de programar con el Spectrum. No pretendo ser el decano de los programadores, y de hecho conozco colegas que echaron los dientes entre tarjetas perforadas. Solo quiero comparar algunos detalles de ambas épocas.
Mi Spectrum +2A tenía este aspecto (foto: Wikipedia):
Lo que más llama la atención era la unidad de cassettes, que era el único dispositivo de almacenamiento persistente. Es decir, no había disco duro. Cuando apagabas el ordenador, todo se perdía, excepto lo que hubieras grabado en una cinta. Las cintas no tenían un sistema de ficheros y directorios. Para grabar o cargar un programa, simplemente ponías la cinta en marcha en la posición apropiada y esperabas unos minutos mientras escuchabas unos chirridos y presenciabas un espectáculo de luces psicodélicas en la pantalla. En una cinta podían caber varios programas, así que normalmente anotabas la "vuelta" o minuto en la que comenzaba tu programa.
La unidad de cassette de mi Spectrum acabó por estropearse, así que dejé de poder salvar mis programas. Tuve que recurrir a transcribirlos en libretas (no tenía impresora). Por supuesto, para recuperar el programa de la libreta, tenía que volver a teclearlo línea a línea. En algunos casos, miles de líneas.
Este es el aspecto que tenía el "IDE", es decir, el editor de programas (foto: oldmachinery):

¡Sorpresa: ya existían los editores a pantalla completa! Claro, que en este caso no había otra opción, puesto que el ordenador era completamente monotarea. Los números de línea no consecutivos que aparecen a la izquierda eran una parte importante del programa. No sólo servían para controlar el flujo de ejecución (obsérvese la instrucción GO TO 50 en la última línea. ¡Bucle infinito!). También eran una parte fundamental de la edición del programa. El editor no disponía de "cursor" para introducir texto en cualquier posición, sino que se escribía siempre en la parte de abajo de la pantalla. Por ejemplo, para añadir un línea entre la 20 y la 30, había que ponerle un número apropiado, como "25 LET a$ = b$ + c$", y el ordenador situaba la nueva línea en la posición apropiada. Modificar una línea suponía tener que reescribirla entera. Por ejemplo, si la línea 10 contenía un error, había que introducir una nueva línea 10 para sustituir a la existente. ¿Y qué pasaba si querías insertar una línea entre la 19 y la 20? Afortunadamente, el editor disponía de un menú para renumerar automáticamente todas las líneas en intervalos de 10 (foto: fruitcake.plus.com):
¿Suena complicado, verdad? Colegas programadores, pensad en ello la próxima vez que vuestro IDE haga un refactoring por vosotros.
Los que quieran seguir leyendo sobre algunos de mis primeros juegos, pueden hacerlo (en inglés) en mi otro blog.

martes, 11 de diciembre de 2012

Videoconferencia en EPI-Gijón (Universidad de Oviedo)

La Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón tuvo la amabilidad de invitar a dos ex-alumnos como David Hernández y yo a dar una charla sobre nuestra experiencia trabajando en el extranjero. La charla se celebró ayer en el Aula Magna de la Escuela, con David presente. Yo intervine por videoconferencia. El objetivo de la charla era inspirar a los alumnos para que amplíen sus fronteras y busquen oportunidades allá donde las haya. También hicimos alguna reflexión sobre la importancia de los estudios en la Escuela. Por supuesto, dedicamos un ratito a presentarnos y presentar nuestra nueva empresa, Atlassian, haciendo énfasis en las diferencias con respecto a las empresas a las que estamos acostumbrados en España.
Dejo aquí la presentación por si alguno tiene curiosidad:

La verdad es que la charla excedió con creces el tiempo previsto. Además, aunque ya he hecho muchísimas presentaciones presenciales, hacerla por videoconferencia me sigue resultando un poco extraño, pese a que la Escuela puso todos los medios técnicos para que me fuera lo más sencillo posible. Todavía guardo un amargo recuerdo de otra tele-presentación que hice hace unos años para el W3C, y que no salió nada bien. Lo más difícil es, precisamente, mantener el contacto con la audiencia, tener "feedback" y saber cómo lo estás haciendo. Afortunadamente esta vez hubo un interesante turno de preguntas, de entre las cuales destaco la siguiente: ¿por qué no puede existir una empresa como Atlassian en Asturias?
Gracias a la Escuela por invitarnos, y a los asistentes por su interés. También a la prensa por cubrir la charla, aunque alguna frase esté mal citada y atribuida:

Fotografía de Marcos León (La Nueva España):

sábado, 8 de diciembre de 2012

Trepando al Sydney Harbour Bridge

El otro día ya avisé que pronto escribiría "sobre" el icónico puente con forma de percha, ese cuyas imágenes aparecen infaliblemente en el telediario de la tarde del 31 de Diciembre en medio de un espectáculo de fuegos artificiales. Por si alguno no sabe de qué puente estoy hablando, os remito a la foto de mi visita al zoo.
Como muchos españoles, yo también me he ido de "puente", pero literalmente (no puedo resistirme a hacer juegos de palabras). Ayer al anochecer, gracias un hermoso detalle de mi empresa con los extranjeros que nos acabamos de incorporar, me encaramé hasta la bandera que corona el arco de acero, a 134 metros sobre el mar.
Son mil escalones de ascensión, aunque salvo algún tramo casi vertical, la mayor parte del recorrido es muy cómodo. Antes de comenzar, nos pusimos el equipo de seguridad y recibimos las instrucciones oportunas. Incluso nos hicieron un control de alcoholemia. Todo el recorrido, que dura unas dos horas, se realiza atado a un cable de acero y flanqueado por barandillas. En su mayor parte, el suelo son planchas de sólido acero, por lo que apenas hay sensación de caminar sobre el vacío ni de asomarse al abismo como en la ruta del Cares, por poner un ejemplo. No está permitido llevar ningún objeto, así que no pude tomar fotos del precioso puerto de Sydney, el imponente skyline nocturno del CBD, o los coloridos fuegos artificiales que presenciamos desde el puente. Si queréis haceros una idea, os remito a Google Images. Lo que sí tengo es un diploma:

viernes, 7 de diciembre de 2012

Graduación: búsqueda inteligente de usuarios en JIRA

Ayer me "gradué" en el programa de formación interno de mi nueva empresa. Ha sido un periodo en el que he aprendido un montón de cosas, y también he trabado amistad con los compañeros de promoción. En realidad, el periodo de formación terminó hace ya unas cuantas semanas, pero el acto de graduación no se celebró hasta ayer.
Una de las tareas que he realizado durante este tiempo ha sido proponer y ejecutar un plugin para uno de nuestros productos. Como tengo un poco de experiencia con buscadores, índices y recuperación de información, me di cuenta de que había una oportunidad para mejorar la función de "autocompletado" de nombres que se despliega cuando, por ejemplo, intentas asignar un issue de JIRA a alguien. Así que con un poco de ayuda de Apache Lucene y unos sencillos trucos de manipulación de cadenas, hice un plugin que he llamado Smarter User Picker. Está disponible en el marketplace, así que cualquier administrador de JIRA lo puede instalar con un par de clicks. El código fuente también está disponible con una licencia open source. No seáis muy críticos, hay algunas cosas que hice sólo por experimentar y aprender, y si dispongo de tiempo, iré poco a poco puliendo los aspectos que han quedado a medias.

lunes, 3 de diciembre de 2012

Bicentennial park

Ayer di un paseo por aquí cerca, rodeando la bahía de Rozelle, cuya orilla está rodeada de varios pequeños parques, como el Bicentennial Park. El día estaba plomizo, de transición entre el fuerte calor del Sábado y la lluvia de hoy.


El paseo me permitió cruzar a pie y fotografiar el puente de Anzac, del que hablé el otro día.


También pude comprobar que los vecinos de Rozelle tienen buenos deseos, pocos medios y una ortografía mejorable:

La última parte del recorrido me llevó a través del Fish Market, a cuyas puertas encontré unos pelícanos esperando a ver si pillaban algo:

viernes, 30 de noviembre de 2012

Los rumores sobre una ola de calor en Sydney son muy exagerados

Sí, se nota un poco de calor (35 grados), pero lo llevo bastante bien...

Y mientras tanto, al otro lado, en Pajares, está nevando.

Sydney convertido en una maqueta

Uno de los lectores habituales de este blog (suponiendo que haya más de uno, claro) me envía este precioso video llamado Toy Boats de Nathan Kaso. Usando una curiosa técnica, el autor ha conseguido convertir Sydney en unas imágenes que parecen una maqueta o un juguete. Realmente brillante, merece la pena que le deis al botón para ponerlo a pantalla completa. Por cierto, que todas estas imágenes han sido tomadas recientemente alrededor de la zona donde vivo.

Toy Boats - A Sydney Tilt-shift Time-lapse from Nathan Kaso on Vimeo.

sábado, 24 de noviembre de 2012

viernes, 23 de noviembre de 2012

Puente de Anzac

Sydney es una ciudad a orillas de una bahía de caprichosa silueta. Es normal que haya varios puentes significativos, uno de los cuales se ha convertido en icono de la ciudad. Se trata del Sydney Harbour Bridge, y próximamente escribiré sobre él (literalmente). También hay otro puente muy pintoresco, el de Pyrmont, que cruzo todos los días camino de la oficina, y cuyo curioso sistema de apertura merece alguna futura entrada en el blog.
Sin embargo, hoy quiero empezar esta serie sobre puentes con el puente de Anzac, uno de cuyos extremos está muy cerquita de mi casa. Me encantan los puentes. Mi interés por ellos nació mucho antes de mis estudios de ingeniería. Para mi, el puente de Anzac es especial porque cada vez que lo veo me trae recuerdos muy familiares. Por sus dimensiones y estructura, tiene un gran parecido con el puente de la A-66 (Autopista del Huerna) sobre el embalse de Barrios de Luna, que a su vez se encuentra muy cercano a mis raíces. De hecho, el puente de los Barrios es 15 años más antiguo que el de Anzac, y tiene un vano más largo, aunque es más estrecho. Se trata en ambos casos de elegantes puentes de suspensión (que no es lo mismo que puentes colgantes) situados en preciosos paisajes, uno de ellos de montaña, y el otro urbano. Aunque las torres de estos puentes se elevan hacia el cielo en direcciones opuestas, de alguna forma me unen a mis orígenes.
En las fotos siguientes, el puente de Anzac (foto de Wikipedia) y el puente de los Barrios de Luna (foto propia y que contribuí a la Wikipedia). Otra foto preciosa del puente de los Barrios es la que dejó robervj en Panoramio, y también estoy orgulloso de un fotomontaje que hice yo mismo.



miércoles, 21 de noviembre de 2012

Colaborando con la Universidad de Oviedo

La Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, donde estudié la Ingeniería Superior en Informática, ha tenido la gentileza de invitarme a participar en su revista a través de una entrevista de tres páginas que acaba de salir publicada (PDF, 7 MB). Además, voy a participar en una conferencia junto con mi colega y próximo compañero David Hernández el próximo día 10 de Diciembre en el campus. Por desgracia no podré asistir personalmente, pero lo haré a través de videoconferencia.

domingo, 11 de noviembre de 2012

Paseo costero Bondi-Coogee

Hoy he dado un sencillo paseo costero entre la playa de Bondi y la playa de Coogee, situada 6 Km más al sur. Es uno de esos paseos que aparecen en todas las guías de cosas que hacer en Sydney, y al ser domingo había bastante gente. Y eso que acaba de terminar una exposición de esculturas al aire libre que traté de visitar sin éxito durante los dos fines de semana anteriores. Por haberme retrasado, se me ha adelantado hasta el Príncipe Carlos, quien hace apenas dos días se tuvo que refugiar en el club de socorristas de Bondi de la espectacular tormenta de granizo que cayó el viernes a mediodía. Por suerte, el tiempo hoy ha sido mucho más estable.
El paseo es hermoso, y atraviesa varias playas, curiosas formaciones rocosas, y un romántico cementerio cuyas tumbas se asoman al mar. Las olas golpeando los acantilados me han traído muchos recuerdos de Asturias. Puede que la costa asturiana no sea tan famosa como la playa de Bondi, pero paisajísticamente no tenemos nada que envidiar, salvo quizás la meteorología. Claro, que puede que yo no esté siendo muy objetivo.






martes, 6 de noviembre de 2012

El día de la Melbourne Cup

Hace unos días comentaba que hoy martes es el día de la Melbourne Cup, una famosa carrera de caballos que "paraliza al país". Por lo que he visto, los australianos apuestan a los caballos con tanto entusiasmo como los españoles compran décimos de El Gordo.
Este año mi empresa nos ha obsequiado con un detalle especial para celebrar la Melbourne Cup. Tras algunas horas trabajando y jugando al ping-pong por la mañana, a mediodía nos hemos subido a un crucero para navegar lentamente por la bahía de Sydney. Hemos comido abordo y hemos presenciado todos juntos la carrera por televisión, que apenas dura tres minutos. Para darle más emoción, nos han regalado a todos una apuesta simbólica generada al azar (ninguno de mis tres caballos subió al podio, no gané ni un dólar). Además había premios a los mejores trajes y complementos (tampoco gané). Lo que sí gané por puro azar fue una tarjeta de 20$ para el iTunes Store, aunque no sé si podré usarla porque los iTunes son distintos en cada país. Y también conseguí poner en jaque a un mentalista, aunque finalmente consiguió adivinar mi carta.
La Melbourne Cup tiene también otra connotación especial en mi empresa: es "el único día del año que hay que ir de traje al trabajo". Como antes o después aparecerán fotos, he decidido adelantarme y subir yo las mías.


domingo, 4 de noviembre de 2012

División cúbica del espacio

Al entrar esta tarde en el corazón de un edificio de apartamentos, me he quedado asombrado recordando la lámina Cubic Space Division de M.C. Escher. Intentaré hacer una foto mejor otro día, pero aquí va un adelanto:

sábado, 3 de noviembre de 2012

Rozelle market

Ayer por la mañana me acerqué dando un paseo hasta el barrio de Rozelle, donde todos los fines de semana se celebra un mercadillo de antigüedades y chatarras varias. No encontré muchas gangas, y sólo me llevé una pequeña mochila para excursiones cortas. Lo mejor del mercadillo era la música en vivo, y encontrarme por casualidad con un compañero de trabajo (¡Sydney se me queda pequeño!).




Regata

Las ciudades de Melbourne y Sydney mantienen una rivalidad como la de Oviedo y Gijón. Por supuesto, esta rivalidad se manifiesta en todos los niveles, incluidos el deporte y la educación. Así que, de forma similar a la regata entre Oxford y Cambridge, las Universidades de Sydney y Melbourne celebran su propia regata anual, mucho menos famosa que la original. Aprovechando que la edición de este año tenía la meta muy cerca de mi casa, en el Pyrmont Bridge, esta mañana acudí a presenciar el evento. El público era escaso, alrededor de una centena de personas. Para los almanaques, este año venció la Universidad de Sydney (camiseta blanca, remo amarillo) con cierta comodidad.


Movember y Melbourne Cup

Hoy voy a hablar de un par de eventos sociales. En primer lugar, Movember. Se trata de una iniciativa aún poco conocida en España (aunque hoy he visto una nota en El País), pero que en Australia, donde nació, moviliza a un buen número de varones. La idea es llamar la atención sobre un problema de salud masculino (cáncer de próstata), aumentar la conciencia, facilitar las conversaciones y recaudar fondos para la investigación. El mecanismo es el siguiente: el participante se afeita la cara el 1 de Noviembre, y durante el resto del mes se deja crecer un bigote. Además, se registra en una página web donde documenta con fotos el progreso de su mostacho. Dicha página permite recoger donaciones procedentes de amigos, familiares, etc. Opcionalmente se puede complementar con un concurso de belleza. Además, los participantes se inscriben en grupos en los que hay un espíritu fraternal. En mi empresa, unos cuantos voluntarios se han apuntado. Yo he decidido que este año veré los toros desde la barrera, y ya veremos el siguiente.
Otro acontecimiento muy próximo es la Melbourne Cup, "la carrera que paraliza al país". Se trata de una carrera hípica muy tradicional que se celebrará este martes a las 3 de la tarde. Por lo que me han dicho, es un evento deportivo a la altura del clásico Real Madrid-Barcelona, y aunque no es un día festivo (salvo en Melbourne), la actividad cotidiana se interrumpe para ver la carrera por televisión. En el caso de mi empresa, nos han preparado un evento social de postín. Claro, que eso también implica que, por una vez al año, tenemos que vestir ropa formal, y no camisetas, como es habitual. Si lo llego a saber...

viernes, 26 de octubre de 2012

Aparcamiento en el centro

Hace unas semanas ya comenté el precio de la "zona azul" en el centro de Sydney. Por supuesto, también hay aparcamientos privados. Algunos son enormes edificios de varias alturas. También hay subterráneos. Y en el solar anexo a mi oficina, que por algún motivo está vacío, han abierto también un pequeño aparcamiento. Es minúsculo, apenas caben unos 12 coches, y ni siquiera está asfaltado. El suelo es muy irregular, y por supuesto, no está cubierto. Seguro que por eso tiene unas tarifas tan económicas. ¡Para que os quejéis cuando dejáis el coche en la Escandalera o en el Náutico!