martes, 24 de marzo de 2020

Routeburn Track

Routeburn Track es una de las "grandes rutas" de excursionismo de Nueva Zelanda, y es casi tan famosa como la cercana Milford Track. Como aquella, se encuentra en el parque nacional de Fiordland, pero también se extiende por el vecino parque nacional de Mount Aspiring. Es algo más corta (32 kilómetros), lo que permite recorrerla en dos o tres días (o en uno, para los más corredores). Se puede caminar en ambas direcciones. El transporte es algo complicado, ya que no existen localidades cercanas a ninguna de las dos cabeceras, y por carretera hay que dar un rodeo diez veces mayor (340 kilómetros!).

En un recorrido Oeste-Este, la localidad más cercana al punto de partida es Te Anau, en la cuenca de un gran lago y en la carretera hacia Milford Sound. Tras avanzar 85 kilómetros por la carretera hacia el Norte se llega a The Divide, un puerto de 530 metros de altura en el vértice entre tres vertientes fluviales que conducen el agua hacia distintos lados de la isla sur de Nueva Zelanda. Aquí hay un aparcamiento que marca el comienzo a la caminata. Los primeros kilómetros ascienden en suave pendiente por una ladera boscosa, ganando rápidamente altura a medida que el fondo del valle se hunde. Enseguida se llega a un desvío hacia un corto camino en zig zag que permite alcanzar la cima de Key Summit (918 metros). Esta modesta atalaya es un balcón para admirar los enormes valles glaciares y las sierras de los parques nacionales. Cuando visité este lugar, las nubes cubrían las cimas.

Tras regresar al camino principal, el siguiente hito es el pequeño Lago Howden, donde se encuentra uno de los refugios de montaña. Unas semanas después de mi visita, una avalancha de piedras, árboles y lodo se llevó por delante parte del refugio, afortunadamente sin causar heridos de gravedad.

El camino continua ascendiendo suavemente por el interior del bosque y pasa por debajo de una hermosa cascada hasta llegar a otro lago, MacKenzie Lake, encajonado entre montañas y donde se encuentra otro refugio. A partir de aquí la ruta se vuelve más técnica. Primero asciende en zigzag, elevándose sobre el lago y sobre la línea de árboles, y luego sobrepasa una cresta, quedando muy expuesta a los elementos. El día que pasé por allí, una ventisca refrescaba el ambiente.

El ascenso continua progresivamente por las rocas hasta llegar a un muro con escaleras que ascienden hasta Harris Saddle, el punto más alto de la ruta (1300 metros) y donde se ubica un refugio de emergencia. Algunos visitantes aprovechan para coronar la cercana cima de Conical Hill (1515 metros) para disfrutar de las vistas panorámicas, pero en mi caso la nevada era intensa, la visibilidad escasa y la temperatura muy baja, por lo me limité a comer y reponer fuerzas en el interior del pequeño refugio.

Esta es la parte más alpina de la ruta. La senda continua por una ladera rocosa a una cierta altura sobre el lago Harris, encajado en un hoyo entre montañas y que me recordó a los lagos de Somiedo. La fuerte nevada que caía lo hacía aún más espectacular. El camino comienza a descender junto a una secuencia de cascadas y praderas. Al pie de una de estas cascadas, el horizonte se abre sobre una vista espectacular de una curva del valle Routeburn que aparece en todas las postales de esta ruta. En este punto se encuentra el refugio de Routeburn Falls.

La senda vuelve abandona la zona alpina y se adentra de nuevo en el bosque. Los siguientes kilómetros descienden rápidamente pero con comodidad hasta el increíble fondo del valle. Poco después cruza el río y continua varios kilómetros más por una pista que desciende gradualmente hasta el final de la ruta en Routeburn Shelter (477 metros). Allí termina la caminata, pero no los paisajes espectaculares. Mediante un vehículos todo-terreno se continua hasta Glenorchy, la localidad más cercana, ya en la cabecera del enorme lago Wakatipu. Glenorchy es otro paisaje mágico en la intersección de dos grandes valles glaciares, con anchos lechos fluviales, y que sirvió de localización para Isengard en la trilogía de El Señor de los Anillos.

Debido a su proximidad y su fama, son muchas las comparaciones entre Milford Track y Routeburn Track. En mi opinión, ambas merecen sobradamente una visita. Routeburn Track es más corta pero más exigente debido al terreno y el clima. En ambas rutas me quedé sin ver muchas de las vistas panorámicas debido a los elementos, aunque no puedo quejarme porque las lluvias torrenciales convirtieron Milford Track en un paraíso de agua, mientras que la nieve hizo que Routeburn Track fuese inolvidable.










lunes, 9 de marzo de 2020

Tuggerah - The Entrance

La región de Central Coast, a un par de horas al norte de Sydney, se caracteriza por una multitud de estuarios y lagos costeros separados por estrechos brazos de tierra. También por una estupenda infraestructura ciclista, con múltiples pistas ciclistas costeras. Una de ellas recorre la orilla sur del lago Tuggerah. Se puede llegar allí desde la estación de Tuggerah, tras recorrer 4 kilómetros por pistas ciclistas y parques suburbanos. Una vez alcanzada la orilla del lago en Chittaway Bay, la pista describe un largo arco de unos 12 kilómetros, siempre a escasos metros del agua, atravesando parques y puentes. El arco termina en The Entrance, el lugar donde el lago y el océano se encuentran, habitado por grandes colonias de pelícanos.





domingo, 8 de marzo de 2020

Katoomba - Coxs River (via Six Foot Track)

La parte más alta de las Blue Mountains está rodeada por tres valles. Tanto el Grose Valley (al Norte) como el Jamison Valley (al Sur) ya los tengo explorados, pero todavía no había visitado el Megalong Valley (al Oeste). Precisamente por este valle transcurre una de las rutas más conocidas de la zona, la Six Foot Track, abierta con fines turísticos a finales del siglo XIX para conectar la estación de Katoomba con las cuevas de Jenolan. El nombre hace referencia a su anchura original, diseñada para viajes a caballo. Su longitud es de 45 kilómetros, pero debido a los recientes incendios, la parte final está cortada, así que hice un viaje de ida y vuelta desde Katoomba hasta el cruce del Coxs River, unos 18 kilómetros en cada sentido.  Desde la llegada de los coches en torno a 1930, los visitantes de Jenolan Caves utilizan una carretera lejos de allí, por lo que Six Foot Track dejó de recibir mantenimiento y fue rehabilitada como senda para excursionistas en los años 80.

Comenzando desde la estación de Katoomba, los primeros tres kilómetros transcurren hacia el Oeste junto a la carretera, hasta llegar al Explorers' Tree, donde se encontraba un árbol histórico que (supuestamente) conservaba las marcas de los primeros europeos en cruzar las Blue Mountains en 1813. Poco queda de aquel árbol, que murió hace 70 años y cuyo tronco inerte ha sido víctima del vandalismo y hasta de un accidente de tráfico. En cualquier caso, da nombre al punto de partida oficial de Six Foot Track.

El camino desciende abruptamente desde la cota 1080 metros, primero por una corta pista forestal, luego por unas largas escaleras, y finalmente por una senda bajo los acantilados. Luego se convierte en una amplia pista forestal que avanza por las llanuras del valle, en torno a la cota 600 metros. Esta zona está ocupada actualmente por granjas e incluso bodegas, pero todavía es posible ver los restos de algún poblado minero abandonado hace mucho tiempo.

Después de un rato caminando por praderas de un sorprendente verdor (las últimas semanas han sido bastante lluviosas), Six Foot Track reanuda el descenso. El río Coxs se encuentra encajonado en un valle profundo dentro de un valle. El descenso se realiza por una larga rampa hasta llegar a la orilla del río, a 270 metros de altitud. En la otra orilla hay un "Ecohotel" y una zona de acampada. El cruce del río se realiza a través de puente Bowtells. Es un largo puente colgante sin plataforma: hay que caminar directamente sobre los cables de acero, por supuesto de uno en uno. El puente no es muy alto, apenas 10 metros sobre el agua y las rocas, pero se sacude bastante por lo que cruzarlo resulta excitante.

Tras acampar cerca del río, donde las recientes riadas han creado una pequeña playa, a la mañana siguiente regresé hasta Katoomba. Si el primer día el camino era un largo descenso, el regreso el segundo día es un largo ascenso de más de 800 metros, con la parte más dura justo al final.