miércoles, 25 de noviembre de 2020

Warrumbungle national park

Recientemente hice un viaje por el interior de New South Wales, durante el que me detuve unos días para explorar el parque nacional de Warrumbungle. Se trata de una zona con una geología única en Australia. Hace 15 millones de años, cuando el continente se encontraba más a Sur, en este lugar había un gran volcán de 40 kilómetros de diámetro y 3 kilómetros de altura. Desde entonces Australia ha continuado su deriva hacia el ecuador. La fisura que dio origen al volcán se encuentra ahora a miles de kilómetros al Sur. Del extinto volcán, erosionado durante millones de años, quedan unas espectaculares montañas con una altura máxima de 1200 metros, rodeadas de vastas llanuras. Las oscuras y compactas rocas magmáticas contrastan con las mucho más habituales rocas areniscas que forman Australia.

Los valles y laderas están cubiertos por bosques. En 2013 un gran incendio forestal devastó completamente el parque. Siete años después, la naturaleza está recuperándose pero las cicatrices del fuego son visibles por todas partes. Durante mi visita pude ver innumerables canguros, y también goannas y una variedad de aves. Al parecer hay algunas colonias de koalas (desgraciadamente camino de la extinción en New South Wales), pero yo no conseguí ver ninguno.

Uno de los atractivos de este parque es el cielo nocturno. Hace unos años esta zona fue declarada como el primer parque "Dark Skies" de Australia. Su localización remota, muy alejada de cualquier ciudad, su clima habitualmente despejado, y su elevación hacen de este lugar un sitio perfecto para contemplar el firmamento. En una de sus cumbres se encuentra el observatorio de Siding Spring, el mayor de Australia. Curiosamente algunos moteles de la zona disponen de pequeños observatorios privados para los huéspedes. También me llamó la atención un enorme modelo (el mayor del mundo, según los carteles) del sistema solar. La cúpula de 37 metros del observatorio representa el Sol, y los planetas están distribuidos a lo largo de la carretera de acceso. La escala es 1:38 millones, así que en mi aproximación me encontré Plutón unos 200 kilómetros antes de llegar al parque!

El principal camping del parque se llama Blackman, y se encuentra en una gran llanura rodeada de montañas. Como el resto del parque, quedó destruido en el incendio de 2013, pero ha sido reconstruido con modernas instalaciones, incluyendo un centro de visitantes, duchas de agua caliente, y hasta un pequeño cine a cielo abierto.

Desde este lugar de acampada se puede acceder a una multitud de rutas bien señalizadas y en general muy bien mantenidas.

Una de las rutas imprescindibles es la que lleva a visitar el Breadknife, una inverosímil roca afilada y alargada, de hasta 90 metros de altura pero solo 4 de anchura. Formada por el magma en el interior de una grieta, su peculiar forma la convierte en el icono del parque, pese a no ser una de las cimas más altas. Para llegar hasta allí, la senda comienza en Camp Pincham y remonta el arroyo Spirey transitando cómodamente por el bosque. Al cabo de unos kilómetros, el camino comienza a ascender en moderada pendiente por la ladera. Pero enseguida llega a la base de las rocas, y el camino se convierte en una larga sucesión de escaleras, y luego por una empinada senda justo por el lado Este del Breadknife. Desde aquí hay unas vistas cercanas de imponente Belougery Spire, un enorme bloque de roca volcánica. El ascenso continua un poco más hasta llegar a Grand High Tops y Lugh's Throne, rozando los 1000 metros de altura. Desde este lugar se contemplan vistas panorámicas del parque, incluyendo la cara "fácil" de Bluff Mountain y la cercana muralla de Crater Bluff. El paisaje es inconfundiblemente volcánico, pese a la cobertura vegetal. Desde allí mi intención era continuar hacia el Oeste, hacia Ogma Camp, para completar un amplio circuito. Sin embargo, la previsión del tiempo era inquietante y el cielo se estaba cubriendo de nubes amenazantes, por lo que decidí hacer un circuito mucho más corto, descendiendo de Lugh's Throne para rodear Breadknife por su cara Oeste y reconectar con el camino que había usado para llegar. Me queda pendiente para otra ocasión terminar el circuito completo, y quizás intentar el asalto a Bluff Mountain.

Otra ruta que aparece en todas las guías es el ascenso a Mount Exmouth, la cima más alta del parque (1206 metros). Comenzando desde la carretera, el primer kilómetro atraviesa el Burbie Canyon, que pese a estar muy recomendado resultó ser bastante normal (quizás en otra estación del año luzca más). Los siguientes cinco kilómetros consisten en una ancha pista forestal que asciende por la falda de la montaña desde la cota 450 metros hasta la cota 850. Finalmente se alcanza una collada con vistas al Sur, justo entre las cimas de Exmouth (al Oeste) y Cathedral (al Este). Aquí hay que abandonar la pista para realizar el asalto final. Aquel día no me encontraba con fuerzas para rematar la ascensión, así que decidí conformarme con Cathedral, una cumbre más cercana. La senda atraviesa un pedrero y rápidamente conduce hacia la cima. Pese a que las vistas hacia el Oeste están bloqueadas por la mole de Exmouth, el panorama desde Cathedral es fantástico. Hacia el Suroeste se dominan las lejanas llanuras, hacia el Noreste se contempla el tortuoso relieve del parque nacional, aunque la vistas más espectaculares son hacia el Sureste, donde la gran pared vertical de Bluff Mountain invita a pensar que su ascenso es imposible. El regreso se realiza por el mismo camino.

Mi favorita de entre todas las rutas que exploré en este parque es el ascenso a Belougery Split Rock, una elevación modesta (770 metros) y cercana a la carretera, pero que en mi opinión es el ascenso más divertido y con las vistas más bonitas. El topónimo hace referencia a las dos cimas que parece tener la montaña cuando se observa desde el Camp Blackman. Las guías recomiendan hacer un circuito antihorario de apenas 4 kilómetros con inicio y final en el aparcamiento de Split Rock (440 metros). Un camino en buenas condiciones ascendente rápidamente hacia el hombro Sur de la montaña. A unos 100 metros por debajo de la cima, un desvío conduce al asalto final. Este desvío está protegido por vallas y carteles que anuncian su dificultad. La ruta se vuelve mucho más técnica y requiere algunas pequeñas trepadas. En algunos lugares la roca es una superficie pulida, así que no es recomendable intentar esta ascensión con tiempo húmedo. El esfuerzo merece la pena, pues las vistas desde la cima son fenomenales, con montañas en todas direcciones y un espectacular balcón sobre el valle donde se encuentra Camp Blackman. Durante mi visita a principios de primavera, las grandes praderas del valle estaban tapizadas por flores de intenso color violeta. Tras descender y volver a la senda principal, la ruta completa un circuito alrededor de la montaña.










viernes, 20 de noviembre de 2020

Round Willoughby

De los dos grandes brazos de agua del Sydney Harbour, Middle Harbour es el situado más al Norte. En la orilla Oeste, el ayuntamiento de Willoughby ha definido una gran ruta circular. Hace un tiempo exploré uno de los tramos entre Artamon y Northbridge. En esta ocasión retomé la ruta desde donde la dejé, en Warners Park. El comienzo es espectacular: inmediatamente el camino se introduce en una pequeña arboleda en la desembocadura de un arroyo, con cascada incluida. El arroyo desemboca en Sailors Bay. Aquí hay que ascender para adentrarse en las calles del suburbio de Castlecrag.

Al otro lado de la colina una senda escalonada desciende rápidamente hacia unos humedales y enlaza con un camino llamado Harold Reid. Esta es la parte más bonita de la ruta, con espectaculares vistas de la bahía, y me sorprende que sea relativamente desconocida. Tras rodear una península y llegar a otros humedales, el camino cambia de nombre y pasa a denominarse North Arm. Aunque transcurre siguiendo el perfil de la costa, la vegetación es tan frondosa que las vistas son limitadas.

Al extremo de la siguiente península hay que volver a ascender una colina y callejear un poco por el barrio de Castle Cove y sus lujosas casas con vistas de millones de dólares. Una senda desciende en diagonal por la empinada ladera de H.D. Robb Reserve hasta llegar al embarcadero de Roseville, repleto de yates. No encontré la forma de bajar directamente al embarcadero, así que di un pequeño rodeo para alcanzar Echo Point Park, y allí enlazar con la senda de Two Creeks hacia el puente de Roseville y la parada del autobús.

En resumen, una ruta muy recomendable con paisajes sorprendentes a apenas 7 Km del centro de Sydney.










sábado, 14 de noviembre de 2020

Berowra Creek (desde Crosslands Reserve)

Hace poco estuve caminando por el tramo del Great North Walk que desciende junto al río Berowra hacia Crosslands Reserve. La parte final de la ría presentaba un aspecto estupendo, así que decidí volver para recorrerla en bote. Crosslands Reserve no dispone de transporte público, pero se puede llegar descendiendo 3 Km desde Hornsby Heights por una estrecha carretera. En el extremo Norte de Crosslands hay una playa fluvial perfecta para lanzarse al agua. La marea estaba en su máximo, por lo que había profundidad más que suficiente. Otro día quizás vuelva para hacer la misma ruta con la marea baja.

Navegando hacia el Sur, el río se encuentra rodeado de espectaculares bosques en el fondo de un valle de 200 metros de altura. Salvo una línea de alta tensión que cruza perpendicularmente el valle, el paisaje está prácticamente virgen. Tras más de 3 kilómetros, al final se llega a una zona de rocas donde termina la zona de mareas, entre árboles que se inclinan sobre el río y proporcionan agradable sombra.

martes, 10 de noviembre de 2020

Patonga Creek

Patonga es un poblado que ocupa una península cerca de la desembocadura del río Hawkesbury, al lado opuesto de Palm Beach y Brooklyn. Se encuentra relativamente aislado por el agua y por el relieve de las colinas del parque nacional de Brisbane Water. Una sinuosa carretera une esta localidad con Woy Woy, y también hay un amarradero para un pequeño ferry que cruza hasta Palm Beach.

Mis visitas previas a Patonga fueron como lugar de comienzo o llegada de caminatas. En aquellas ocasiones me había fijado en que tras la península se esconde un estuario, así que decidí volver para navegar con mi bote inflable.

Justo en el extremo de la península hay un parque y zona de acampada bien equipados y repletos de aves. Un puñado de pelícanos vigilan de cerca a los pescadores para tratar de birlarles las capturas. En la otra orilla del río hay unas casa aún más aisladas, sin acceso rodado. Al poco de comenzar a remontar el río, las viviendas desaparecen. Las orillas están formadas por frondosas y amplias marismas, detrás de las cuales se encuentran las boscosas laderas del valle. No obstante todavía quedan signos de civilización, en forma de grandes granjas de ostras. En las aguas menos profundas se pueden observar peces raya.

Tras unos 4 kilómetros navegando hacia el interior, el estuario termina abruptamente en una especie de rotonda. Aquí di la vuelta y comencé el regreso, que fue bastante más fatigoso porque la marea estaba entrando con mucha fuerza en dirección opuesta a mi marcha.



sábado, 7 de noviembre de 2020

Hornsby - Mount Ku-Ring-Gai (via Galson Gorge)

A lo largo de los últimos años he completado todos los tramos del Great North Walk cercanos a Sydney... excepto el que une Hornsby con Mount Ku-Ring-Gai. Hace unos meses caminé entre estas dos localidades, pero por otra ruta que no forma parte del Great North Walk. Finalmente hoy he saldado mi deuda con este tramo de 22 kilómetros.

Comenzando desde la estación de Hornsby, la primera parte es un poco aburrida porque transcurre por las calles de Hornsby. El trazado original del Great North Walk era más interesante, pero hace unos años decidieron cerrarlo porque pasaba peligrosamente cerca de un campo de tiro. La nueva ruta rodea el campo de tiro, y el ruido de los disparos es continuo. Las calles dan paso a una pista forestal y pequeños tramos de senda que descienden hacia el río Berowra y lo cruzan por un puente con historia militar. Después se asciende por la ladera opuesta mediante una larga rampa que termina en Tunks Ridge, una zona de acampada cerrada por riego de caída de árboles (de hecho, había árboles caídos sobre los espacios de acampada). La pista gira hacia el Norte pero termina poco después. El camino continua por una senda que desciende abruptamente por las rocas y que tiene algún paso un poco técnico.

Al llegar al fondo del valle, el camino se encuentra con la carretera de Galson Gorge. Aquí hay que cruzar el río, lo que puso a prueba mi equilibrio. El cruce se efectúa dando saltos por unos bloques de hormigón que recuerdan a las "zamburguesas" del programa conocido en España como "Humor Amarillo" y que todos recordamos por su políticamente incorrecto doblaje al español. Varios de los bloques han sido arrastrados por las riadas, y algunos de los restantes son trampas inestables. Milagrosamente conseguí pasar la prueba sin darme un chapuzón.

Los siguientes kilómetros se realizan por una senda en la orilla Este del río. Según el camino se aproxima a Crossland Reserve, se vuelve más interesante, con bonitos paisajes fluviales y pequeñas zonas de acampada. Finalmente se alcanza Crossland Reserve, una gran área recreativa. Continuando un poco más se llega a Calna Creek, desde donde se puede proseguir hacia Berowra o hacia Mount Ku-Ring-Gai. Esta es una zona que ya he explorado en otras ocasiones, y en mi opinión el ascenso hacia la localidad de Mount Ku-Ring-Gai es una de las rutas fluviales más bonitas de la zona, aunque los últimos centenares de metros tienen una pendiente que impresiona.