domingo, 27 de diciembre de 2020

Gordon - Chatswood (via Lane Cove)

El parque nacional de Lane Cove es uno de los que más visito por su cercanía al centro de la ciudad. Esta semana he ido dos veces. La primera fue con mi bote inflable, para explorar el río entre la presa y el Blue Hole, casi debajo del puente De Burghs. Son aproximadamente 4 kilómetros en cada dirección, por aguas muy tranquilas excepto por la abundancia de otros navegantes en la parte baja del río, donde hay un negocio de alquiler de barcas. En el otro extremo, el río se va estrechando y haciendo menos profundo hasta llegar al Blue Hole, que marca del final de la zona navegable. Un puñado de árboles caídos sobre el río dificultan un poco la navegación.

La segunda visita casi seguida al parque fue por tierra, para explorar un acceso que todavía no había recorrido. Desde la estación de Gordon, y tras recorrer unas calles suburbanas, se alcanza la cabecera del arroyo Blackbutt. Una cómoda pista desciende por un bonito bosque hasta llegar la carretera de Lady Game Drive. Aquí el camino deja de estar mantenido, se vuelve mucho más estrecho y casi desaparece entre la maleza. Una tubería indica la dirección a seguir, y al cabo de unos 500 metros de abrirse paso entre ramas, arbustos y telas de araña se enlaza con la senda del Great North Walk, en muchas mejores condiciones. A partir de aquí se continua por la orilla norte del río, atravesando sorprendentes formaciones rocosas. Tras cruzar la presa comienza el camino de ascenso hacia Chatswood por la senda Ferndale.









miércoles, 23 de diciembre de 2020

Ganguddy / Dunns Swamp

Mi última parada en el viaje que hice este año por el interior de New South Wales fue en Ganguddy (también llamado Dunns Swamp), en el extremo Oeste del parque nacional de Wollemi. Allí hay una zona de acampada entre los árboles y las rocas, a la orilla de un lago artificial. Este embalse fue creado hace 100 años para abastecer a una fábrica de cemento a decenas de kilómetros de allí. Los ingenieros aprovecharon un sinuoso cañón del río Cudgegong para crear un lago con una silueta serpenteante.

Esta zona fue calcinada por los incendios de hace un año, creando un extraño paisaje de árboles ennegrecidos, troncos y ramas caídas, y roca desnuda. Además, una gran tormenta con oscuras nubes y rachas de viento huracanado añadieron desasosiego al paisaje durante mi visita. Posiblemente debido a estas condiciones, apenas me encontré a nadie, aunque sospecho que esta zona sea bastante popular en verano.

La geología de este valle es muy peculiar. Enormes bloques de roca toman extrañas formas, en algunos casos presentando una estratificación horizontal que les da el nombre de "pagodas".

Comenzando desde la zona de acampada exploré un par de rutas. La más interesante es la que sale hacia el Oeste en dirección a la presa. Antes de llegar allí atraviesa unos bonitos miradores sobre el lago. Después continué un poco más aguas abajo para explorar Long Cave, en una ribera muy bonita. Y luego, durante el camino de regreso, trepé por las pagodas para explorar un paisaje de aspecto casi extraterrestre.

También tuve tiempo de explorar el lago con mi bote inflable. Es una navegación corta pero fascinante entre las paredes rocosas del cañón.








domingo, 13 de diciembre de 2020

Wondabyne - Woy Woy

Hace unos años (7 años!) salí con un grupo a hacer la ruta entre Wondabyne y Patonga. No fue mi ruta favorita: la recuerdo larga, principalmente por anchas pistas muy expuestas, y sobre todo bajo un sol achicharrador. Quizás por eso he tardado en volver. Esta vez he explorado una variante, comenzando también en Wondabyne pero terminando en Woy Woy. También he cambiado el plan para realizar el recorrido cuando el sol está más bajo. El tiempo, alternando entre el sol y las nubes oscuras y incluso algunas gotas de lluvia, también ha ayudado a hacer la experiencia más agradable. La mejor parte del recorrido es el ascenso al monte Wondabyne, que pese a su baja altura, domina una enorme extensión de terreno y tiene unas vistas panorámicas que abarcan los rascacielos de Sydney (50 kilómetros al Sur), el estuario del Hawkesbury y la Central Coast.





martes, 8 de diciembre de 2020

Bob Turner's Track (Colo River)

El río Colo atraviesa de Oeste a Este el parque nacional de Wollemi desde su origen en los valles de Wolgan y Carpetee. Buena parte de su recorrido transcurre por una zona de difícil acceso, sin carreteras ni localidades, lo que ha permitido que se conserve prácticamente virgen.

Para mi primera visita a esta zona, escogí una corta pero intensa ruta llamada Bob Turner's track. Para llegar allí hay que conducir unos 100 kilómetros desde el centro de la ciudad. La primera mitad de ese recorrido es urbano, hasta llegar a Windsor, donde se cruza el río Hawkesbury y el paisaje cambia completamente. Primero se atraviesa una zona de granjas, luego comienza el bosque, y enseguida la carretera comienza a curvarse y ascender y luego descender otra vez para cruzar el Colo hacia el Norte y volver a subir por las montañas. El paisaje es muy bonito, pese a las evidentes cicatrices de los incendios de hace un año. Finalmente hay que abandonar el asfalto y continuar rodando otros 3 kilómetros por una pista forestal (hace falta un vehículo alto), hasta llegar a un pequeño aparcamiento.

La senda de Bob Turner tiene apenas 3.5 kilómetros, en los que desciende más de 300 metros, especialmente en el primer y el último tramo. El tramo intermedio desciende también, pero en suave pendiente por el interior del bosque. Esperaba encontrarme un camino en malas condiciones, teniendo en cuenta los incendios, las inundaciones y que la senda es prácticamente desconocida. Sin embargo, la mayor parte del camino está en buenas condiciones, con tramos escalonados y bien mantenidos. La única dificultad estaba en salvar algunos grandes árboles caídos recientemente.

El camino termina en una curva del río Colo, en el fondo del profundo valle. En esta zona hay un pequeño claro que parece perfecto para una futura acampada. El Colo es famoso por sus enormes crecidas, y las orillas dan testimonio de ello, con visibles marcas de riadas a gran altura sobre el cauce habitual. Las oscilaciones del río también permiten la aparición de pequeñas playas fluviales. Cuando las aguas están calmadas, son estupendas para un baño o para navegar.

El camino de regreso se hace por la misma ruta. El calor veraniego unido a la disminuida cubierta vegetal debido a los incendios hacen que la subida requiera un buen esfuerzo.

miércoles, 25 de noviembre de 2020

Warrumbungle national park

Recientemente hice un viaje por el interior de New South Wales, durante el que me detuve unos días para explorar el parque nacional de Warrumbungle. Se trata de una zona con una geología única en Australia. Hace 15 millones de años, cuando el continente se encontraba más a Sur, en este lugar había un gran volcán de 40 kilómetros de diámetro y 3 kilómetros de altura. Desde entonces Australia ha continuado su deriva hacia el ecuador. La fisura que dio origen al volcán se encuentra ahora a miles de kilómetros al Sur. Del extinto volcán, erosionado durante millones de años, quedan unas espectaculares montañas con una altura máxima de 1200 metros, rodeadas de vastas llanuras. Las oscuras y compactas rocas magmáticas contrastan con las mucho más habituales rocas areniscas que forman Australia.

Los valles y laderas están cubiertos por bosques. En 2013 un gran incendio forestal devastó completamente el parque. Siete años después, la naturaleza está recuperándose pero las cicatrices del fuego son visibles por todas partes. Durante mi visita pude ver innumerables canguros, y también goannas y una variedad de aves. Al parecer hay algunas colonias de koalas (desgraciadamente camino de la extinción en New South Wales), pero yo no conseguí ver ninguno.

Uno de los atractivos de este parque es el cielo nocturno. Hace unos años esta zona fue declarada como el primer parque "Dark Skies" de Australia. Su localización remota, muy alejada de cualquier ciudad, su clima habitualmente despejado, y su elevación hacen de este lugar un sitio perfecto para contemplar el firmamento. En una de sus cumbres se encuentra el observatorio de Siding Spring, el mayor de Australia. Curiosamente algunos moteles de la zona disponen de pequeños observatorios privados para los huéspedes. También me llamó la atención un enorme modelo (el mayor del mundo, según los carteles) del sistema solar. La cúpula de 37 metros del observatorio representa el Sol, y los planetas están distribuidos a lo largo de la carretera de acceso. La escala es 1:38 millones, así que en mi aproximación me encontré Plutón unos 200 kilómetros antes de llegar al parque!

El principal camping del parque se llama Blackman, y se encuentra en una gran llanura rodeada de montañas. Como el resto del parque, quedó destruido en el incendio de 2013, pero ha sido reconstruido con modernas instalaciones, incluyendo un centro de visitantes, duchas de agua caliente, y hasta un pequeño cine a cielo abierto.

Desde este lugar de acampada se puede acceder a una multitud de rutas bien señalizadas y en general muy bien mantenidas.

Una de las rutas imprescindibles es la que lleva a visitar el Breadknife, una inverosímil roca afilada y alargada, de hasta 90 metros de altura pero solo 4 de anchura. Formada por el magma en el interior de una grieta, su peculiar forma la convierte en el icono del parque, pese a no ser una de las cimas más altas. Para llegar hasta allí, la senda comienza en Camp Pincham y remonta el arroyo Spirey transitando cómodamente por el bosque. Al cabo de unos kilómetros, el camino comienza a ascender en moderada pendiente por la ladera. Pero enseguida llega a la base de las rocas, y el camino se convierte en una larga sucesión de escaleras, y luego por una empinada senda justo por el lado Este del Breadknife. Desde aquí hay unas vistas cercanas de imponente Belougery Spire, un enorme bloque de roca volcánica. El ascenso continua un poco más hasta llegar a Grand High Tops y Lugh's Throne, rozando los 1000 metros de altura. Desde este lugar se contemplan vistas panorámicas del parque, incluyendo la cara "fácil" de Bluff Mountain y la cercana muralla de Crater Bluff. El paisaje es inconfundiblemente volcánico, pese a la cobertura vegetal. Desde allí mi intención era continuar hacia el Oeste, hacia Ogma Camp, para completar un amplio circuito. Sin embargo, la previsión del tiempo era inquietante y el cielo se estaba cubriendo de nubes amenazantes, por lo que decidí hacer un circuito mucho más corto, descendiendo de Lugh's Throne para rodear Breadknife por su cara Oeste y reconectar con el camino que había usado para llegar. Me queda pendiente para otra ocasión terminar el circuito completo, y quizás intentar el asalto a Bluff Mountain.

Otra ruta que aparece en todas las guías es el ascenso a Mount Exmouth, la cima más alta del parque (1206 metros). Comenzando desde la carretera, el primer kilómetro atraviesa el Burbie Canyon, que pese a estar muy recomendado resultó ser bastante normal (quizás en otra estación del año luzca más). Los siguientes cinco kilómetros consisten en una ancha pista forestal que asciende por la falda de la montaña desde la cota 450 metros hasta la cota 850. Finalmente se alcanza una collada con vistas al Sur, justo entre las cimas de Exmouth (al Oeste) y Cathedral (al Este). Aquí hay que abandonar la pista para realizar el asalto final. Aquel día no me encontraba con fuerzas para rematar la ascensión, así que decidí conformarme con Cathedral, una cumbre más cercana. La senda atraviesa un pedrero y rápidamente conduce hacia la cima. Pese a que las vistas hacia el Oeste están bloqueadas por la mole de Exmouth, el panorama desde Cathedral es fantástico. Hacia el Suroeste se dominan las lejanas llanuras, hacia el Noreste se contempla el tortuoso relieve del parque nacional, aunque la vistas más espectaculares son hacia el Sureste, donde la gran pared vertical de Bluff Mountain invita a pensar que su ascenso es imposible. El regreso se realiza por el mismo camino.

Mi favorita de entre todas las rutas que exploré en este parque es el ascenso a Belougery Split Rock, una elevación modesta (770 metros) y cercana a la carretera, pero que en mi opinión es el ascenso más divertido y con las vistas más bonitas. El topónimo hace referencia a las dos cimas que parece tener la montaña cuando se observa desde el Camp Blackman. Las guías recomiendan hacer un circuito antihorario de apenas 4 kilómetros con inicio y final en el aparcamiento de Split Rock (440 metros). Un camino en buenas condiciones ascendente rápidamente hacia el hombro Sur de la montaña. A unos 100 metros por debajo de la cima, un desvío conduce al asalto final. Este desvío está protegido por vallas y carteles que anuncian su dificultad. La ruta se vuelve mucho más técnica y requiere algunas pequeñas trepadas. En algunos lugares la roca es una superficie pulida, así que no es recomendable intentar esta ascensión con tiempo húmedo. El esfuerzo merece la pena, pues las vistas desde la cima son fenomenales, con montañas en todas direcciones y un espectacular balcón sobre el valle donde se encuentra Camp Blackman. Durante mi visita a principios de primavera, las grandes praderas del valle estaban tapizadas por flores de intenso color violeta. Tras descender y volver a la senda principal, la ruta completa un circuito alrededor de la montaña.










viernes, 20 de noviembre de 2020

Round Willoughby

De los dos grandes brazos de agua del Sydney Harbour, Middle Harbour es el situado más al Norte. En la orilla Oeste, el ayuntamiento de Willoughby ha definido una gran ruta circular. Hace un tiempo exploré uno de los tramos entre Artamon y Northbridge. En esta ocasión retomé la ruta desde donde la dejé, en Warners Park. El comienzo es espectacular: inmediatamente el camino se introduce en una pequeña arboleda en la desembocadura de un arroyo, con cascada incluida. El arroyo desemboca en Sailors Bay. Aquí hay que ascender para adentrarse en las calles del suburbio de Castlecrag.

Al otro lado de la colina una senda escalonada desciende rápidamente hacia unos humedales y enlaza con un camino llamado Harold Reid. Esta es la parte más bonita de la ruta, con espectaculares vistas de la bahía, y me sorprende que sea relativamente desconocida. Tras rodear una península y llegar a otros humedales, el camino cambia de nombre y pasa a denominarse North Arm. Aunque transcurre siguiendo el perfil de la costa, la vegetación es tan frondosa que las vistas son limitadas.

Al extremo de la siguiente península hay que volver a ascender una colina y callejear un poco por el barrio de Castle Cove y sus lujosas casas con vistas de millones de dólares. Una senda desciende en diagonal por la empinada ladera de H.D. Robb Reserve hasta llegar al embarcadero de Roseville, repleto de yates. No encontré la forma de bajar directamente al embarcadero, así que di un pequeño rodeo para alcanzar Echo Point Park, y allí enlazar con la senda de Two Creeks hacia el puente de Roseville y la parada del autobús.

En resumen, una ruta muy recomendable con paisajes sorprendentes a apenas 7 Km del centro de Sydney.










sábado, 14 de noviembre de 2020

Berowra Creek (desde Crosslands Reserve)

Hace poco estuve caminando por el tramo del Great North Walk que desciende junto al río Berowra hacia Crosslands Reserve. La parte final de la ría presentaba un aspecto estupendo, así que decidí volver para recorrerla en bote. Crosslands Reserve no dispone de transporte público, pero se puede llegar descendiendo 3 Km desde Hornsby Heights por una estrecha carretera. En el extremo Norte de Crosslands hay una playa fluvial perfecta para lanzarse al agua. La marea estaba en su máximo, por lo que había profundidad más que suficiente. Otro día quizás vuelva para hacer la misma ruta con la marea baja.

Navegando hacia el Sur, el río se encuentra rodeado de espectaculares bosques en el fondo de un valle de 200 metros de altura. Salvo una línea de alta tensión que cruza perpendicularmente el valle, el paisaje está prácticamente virgen. Tras más de 3 kilómetros, al final se llega a una zona de rocas donde termina la zona de mareas, entre árboles que se inclinan sobre el río y proporcionan agradable sombra.

martes, 10 de noviembre de 2020

Patonga Creek

Patonga es un poblado que ocupa una península cerca de la desembocadura del río Hawkesbury, al lado opuesto de Palm Beach y Brooklyn. Se encuentra relativamente aislado por el agua y por el relieve de las colinas del parque nacional de Brisbane Water. Una sinuosa carretera une esta localidad con Woy Woy, y también hay un amarradero para un pequeño ferry que cruza hasta Palm Beach.

Mis visitas previas a Patonga fueron como lugar de comienzo o llegada de caminatas. En aquellas ocasiones me había fijado en que tras la península se esconde un estuario, así que decidí volver para navegar con mi bote inflable.

Justo en el extremo de la península hay un parque y zona de acampada bien equipados y repletos de aves. Un puñado de pelícanos vigilan de cerca a los pescadores para tratar de birlarles las capturas. En la otra orilla del río hay unas casa aún más aisladas, sin acceso rodado. Al poco de comenzar a remontar el río, las viviendas desaparecen. Las orillas están formadas por frondosas y amplias marismas, detrás de las cuales se encuentran las boscosas laderas del valle. No obstante todavía quedan signos de civilización, en forma de grandes granjas de ostras. En las aguas menos profundas se pueden observar peces raya.

Tras unos 4 kilómetros navegando hacia el interior, el estuario termina abruptamente en una especie de rotonda. Aquí di la vuelta y comencé el regreso, que fue bastante más fatigoso porque la marea estaba entrando con mucha fuerza en dirección opuesta a mi marcha.



sábado, 7 de noviembre de 2020

Hornsby - Mount Ku-Ring-Gai (via Galson Gorge)

A lo largo de los últimos años he completado todos los tramos del Great North Walk cercanos a Sydney... excepto el que une Hornsby con Mount Ku-Ring-Gai. Hace unos meses caminé entre estas dos localidades, pero por otra ruta que no forma parte del Great North Walk. Finalmente hoy he saldado mi deuda con este tramo de 22 kilómetros.

Comenzando desde la estación de Hornsby, la primera parte es un poco aburrida porque transcurre por las calles de Hornsby. El trazado original del Great North Walk era más interesante, pero hace unos años decidieron cerrarlo porque pasaba peligrosamente cerca de un campo de tiro. La nueva ruta rodea el campo de tiro, y el ruido de los disparos es continuo. Las calles dan paso a una pista forestal y pequeños tramos de senda que descienden hacia el río Berowra y lo cruzan por un puente con historia militar. Después se asciende por la ladera opuesta mediante una larga rampa que termina en Tunks Ridge, una zona de acampada cerrada por riego de caída de árboles (de hecho, había árboles caídos sobre los espacios de acampada). La pista gira hacia el Norte pero termina poco después. El camino continua por una senda que desciende abruptamente por las rocas y que tiene algún paso un poco técnico.

Al llegar al fondo del valle, el camino se encuentra con la carretera de Galson Gorge. Aquí hay que cruzar el río, lo que puso a prueba mi equilibrio. El cruce se efectúa dando saltos por unos bloques de hormigón que recuerdan a las "zamburguesas" del programa conocido en España como "Humor Amarillo" y que todos recordamos por su políticamente incorrecto doblaje al español. Varios de los bloques han sido arrastrados por las riadas, y algunos de los restantes son trampas inestables. Milagrosamente conseguí pasar la prueba sin darme un chapuzón.

Los siguientes kilómetros se realizan por una senda en la orilla Este del río. Según el camino se aproxima a Crossland Reserve, se vuelve más interesante, con bonitos paisajes fluviales y pequeñas zonas de acampada. Finalmente se alcanza Crossland Reserve, una gran área recreativa. Continuando un poco más se llega a Calna Creek, desde donde se puede proseguir hacia Berowra o hacia Mount Ku-Ring-Gai. Esta es una zona que ya he explorado en otras ocasiones, y en mi opinión el ascenso hacia la localidad de Mount Ku-Ring-Gai es una de las rutas fluviales más bonitas de la zona, aunque los últimos centenares de metros tienen una pendiente que impresiona.






sábado, 24 de octubre de 2020

Chatswood - Ryde (via Stingybark Creek)

La primera parte de esta ruta desciende la colina de Chatswood hacia Lane Cove siguiendo el arroyo Stingybark. Esta ruta lleva el nombre de Harry Howard, y entre el ayuntamiento y los grupos de voluntarios (muy habituales aquí) han hecho un trabajo perfecto. La ruta está en unas condiciones excelentes. Hay un par de discontinuidades en los que hay que cruzar carreteas, pero en general desciende suavemente durante 4 kilómetros por una franja verde junto al arroyo.

Al llegar al río de Lane Cove, mi plan era girar hacia en Sur para explorar los senderos de la orilla Este. Por desgracia, la conexión es imposible ya que un segmento del camino que transcurre por una zona industrial está cerrado debido a la contaminación. Así que decidí cruzar el río y seguir por la orilla Oeste, enlazando con el Great North Walk y continuando hacia Ryde.




sábado, 17 de octubre de 2020

Sutherland - Otford (via Lady Carrington Drive)

Esta ruta en bicicleta de casi 30 kilómetros combina una variedad de superficies y atraviesa el corazón del Royal National Park de Norte a Sur. Desde la estación de Sutherland una pista ciclista lleva hasta el cruce de Princes Highway en Loftus (sugerencia para el ministerio: teniendo una estación de tren a 50 metros del parque nacional más antiguo del país, estaría bien facilitar que peatones y ciclistas puedan cruzar la carretera que los separa). Inmediatamente la senda se introduce en un espeso bosque a través de un laberinto de interesantes caminos. Esta es una zona frecuentemente concurrida por ciclistas de montaña.

Mi objetivo en esta ocasión no era explorar este bosque, así que continué hacia el centro de visitantes y estación terminal del tranvía turístico. Aquí cambié a la carretera para descender rápidamente hasta Audley, donde comienza Lady Carrington Drive, una pista sin asfaltar (pero ancha y en buenas condiciones) que remonta el río Hacking. Este es un recorrido que ya había realizado hace unos años a pie y en la dirección opuesta. La vegetación es fantástica, siempre por un bosque de grandes árboles.

Tras 10 kilómetros por esta pista se retoma el asfalto, primero brevemente por Sir Bertram Drive, y luego durante más de 10 kilómetros por Lady Wakehurst Drive (como no podía ser de otra manera, las vías en el Royal National Park están llenas de títulos nobiliarios). Esta carretera no tiene arcenes, pero afortunadamente tampoco tiene mucho tráfico, y asciende poco a poco hasta llegar espectacularmente al Otford Lookout, a 200 metros sobre el océano y con vistas panorámicas de toda la costa hasta Wollongong. Inmediatamente pude ver a unas ballenas salpicando con sus colas.

Desde allí ya solo hace falta recorrer un par de kilómetros más para descender hasta la estación de Otford.

jueves, 15 de octubre de 2020

Leura - Wentworth Falls (via Lindeman Pass)

En mis primeras excursiones por las Blue Mountains quedé impresionado por los preciosos recorridos por el Jamison Valley, al pie de los acantilados de Katoomba, Leura y Wentworth Falls. Tanto en la zona de Katoomba/Leura como en la de Wentworth Falls existen rutas bien mantenidas y bastante concurridas para descender al valle, y para recorrer algunos tramos. Para mi sorpresa, apenas había referencias de una ruta que conectase ambas zonas. Investigando un poco más a fondo, finalmente encontré referencias a una senda conocida como Lindeman Pass abierta por empeño y esfuerzo personal de Charles Lindeman durante las primeras décadas del siglo XX. Curiosamente, por diversos motivos que incluyen rencillas entre las poblaciones mencionadas, intereses turísticos e incluso sentimientos anti-alemanes durante la Guerra Mundial, la obra quedó inacabada por solo unos pocos metros, y después fue prácticamente abandonada.

Actualmente, Lindeman Pass es una ruta sin señalizar y con accesos muy complicados. Como el National Pass, la ruta discurre de manera inverosímil por una estrecha cornisa a media altura en los acantilados, lo que significa que incluso las partes llanas transcurren entre una pared de roca y el precipicio. En el siglo transcurrido desde que Lindeman trazó la ruta, varios desprendimientos la han cortado y obligan a tomar desvíos por pedreros. En resumen, no es un paseo para principiantes o familias con niños.

Normalmente el recorrido comienza justo al pie de las cascadas de Leura, pero actualmente esta zona está cerrada al público debido a los efectos de las riadas de Febrero, por lo que continué hasta Sublime Point y descendí por una ruta muy vertical conocida como Copeland Pass. Son 250 metros de desnivel por la pared vertical del acantilado. No hace falta equipo de escalada, pero si hay que hacer numerosas destrepadas con la ayuda de raíces y cuerdas. Una de las partes más espectaculares es un estrecho túnel vertical que recuerda a las tuberías verticales de los juegos de Super Mario. Es imprescindible ir acompañado de alguien que conozca la ruta, porque en varias ocasiones los siguientes pasos no son obvios, y no es un lugar para cometer errores.

Al llegar a la cota 650 metros se alcanza la senda de Lindeman Pass, que se ajusta al acantilado como una curva de nivel. En general esta parte del recorrido es bastante obvia, aunque hay que prestar atención para evitar torceduras. Las únicas partes donde la ruta es más confusa es en los pedreros mencionados anteriormente, aunque afortunadamente otros exploradores han colocado algunas marcas y cintas de colores.

Linderman Pass continua ciñéndose al acantilado en dirección a Wentworth Falls, pero en mi caso, al llegar a Gladstone Pass tomé esta salida. Gladstone Pass vuelve a ascender hasta la cima del acantilado. Si Copeland Pass lo hacía por un risco saliente, Gladstone Pass lo hace por un húmedo cañón. Es un poco menos vertical, pero el barro, el agua de las cascadas y las rocas cubiertas de musgo hacen que sea bastante delicado. En algunos tramos hay que trepar por cuerdas, colgarse de ramas y raíces, o básicamente gatear por el barro. La parte más estrecha del cañón se atraviesa por una estrecha y resbaladiza repisa tallada en la roca, agarrado a una cuerda.

Una vez alcancé la parte superior del acantilado, continué hacia Wentworth Falls usando sendas mucho más cómodas y que ya había explorado en otras ocasiones.

Aunque solo exploré un segmento del Lindeman Pass, el esfuerzo mereció la pena. Eso si, esta ruta solo debe ser intentada por caminantes experimentados, correctamente equipados, bien acompañados y en buena forma física. Tener buenas nociones de navegación es esencial, ya que el GPS es inservible para recorrer paredes de acantilados.

domingo, 11 de octubre de 2020

Terrys Creek

Sydney sigue sorprendiéndome con su infinidad de rutas sin salir del área metropolitana. La que describo hoy es un sencillo paseo casi completamente llano que comienza en la estación de Eastwood y que sigue el curso del arroyo Terrys por un corredor verde. A lo largo del recorrido se atraviesan bosques y una pequeña cascada. También se cruza por debajo de dos grandes carreteras. En mi recorrido encontré un gran número de dragones de agua. El camino se encuentra, en su mayor parte, en excelentes condiciones, y tras 5 Km de paseo se llega a Lane Cove.




sábado, 10 de octubre de 2020

Yowie Bay - Audley (via Hacking River)

El río Hacking separa los suburbios del Sureste de Sydney del Royal National Park. Desde la estación de Miranda, un paseo de 2 kilómetros lleva hasta el pequeño embarcadero de Yowie Bay (el Yowie, por cierto, es una criatura mitológica que es el equivalente australiano del Yeti o del Bigfoot, aunque al parecer este topónimo está relacionado con la mitología). Allí comencé a navegar con mi bote hinchable, primero en dirección Sur entre yates y lanchas, y rodeado de casas multimillonarias. Una vez alcanzado el eje del río, tomé dirección Oeste para remontar la bahía. Grandes bancos de arena delimitan un estrecho canal. Es una zona popular de recreo, con múltiples lanchas y motos de agua que circulan sin hacer mucho caso a los límites de velocidad. En la orilla Norte continuan las casas, pero la orilla Sur está prácticamente virgen.

Al cabo de 3 kilómetros se llega a un gran embarcadero y playa fluvial (Greys Point). Justo enfrente se abre un pequeño estuario hacia el Sur llamado Muddy Creek. Aprovechando que la marea estaba casi en su punto más alto, pude adentrarme para explorarlo durante unos cientos de metros.

Tras regresar al río principal, continué remontando con ayuda del viento y la marea. Las viviendas desaparecen al adentrarse más hacia el Royal National Park. Tras 8 kilómetros de navegación, llegué a Audley, una zona de picnic de gran belleza. Allí desembarqué, metí el bote en la mochila y continué a pie hacia el Norte, ascendiendo por Honeymoon Track hacia la estación de Loftus. Al llegar allí me encontré con que el servicio de trenes había quedado interrumpido por un incendio forestal un poco más al Sur, por lo que decidí continuar caminando hacia la estación de Sutherland, donde todavía circulaban los trenes.




jueves, 8 de octubre de 2020

Circuito por el interior de New South Wales

Llevaba tiempo buscando una oportunidad para explorar el interior de New South Wales, más allá de las Blue Mountains. En el pasado había viajado hacia el Suroeste, hasta las Snowy Mountains, pero aún no conocía el Noroeste. NSW es casi dos veces más grande que España, con una gran variedad de climas y paisajes. Debido a la situación actual, con las fronteras interiores y exteriores de Australia cerradas, la oportunidad finalmente se ha presentado para hacer un viaje de 8 días y 1400 Km.

Partiendo desde Sydney hacia el Norte por la autovía, tras cruzar el río Hawkesbury abandoné la autovía para tomar la "ruta turística 33", una carretera sinuosa que recorre hermosos valles boscosos. La localidad más interesante en esta ruta es Wollombi, con varios edificios históricos. Siguiendo hacia el Norte atravesé el Hunter Valley, famoso por sus viñedos y bodegas, pero también por sus colosales minas de carbón a cielo abierto. Tras pasar por la localidad de Singleton, continué hacia Lake St. Clair, un embalse rodeado de bonitas montañas. En su orilla se ubica una zona de acampada de pago que francamente desaprovecha la localización.

Esa noche llegó la primera tormenta, y cuando reanudé el camino la mañana siguiente, llovía a raudales. Regresé hacia el Hunter Valley, pasando junto a grandes minas y polémicas centrales eléctricas de carbón, cruzando la localidad de Muswellbrook hasta enlazar con otra "ruta turística", en este caso la llamada Golden Highway. Viajando por esta ruta hacia el Noroeste, la siguiente localidad significativa es Merriwa. Las minas, los viñedos y los poblados van dejando paso a granjas y enormes praderas y suaves colinas. Tras varias horas de viaje llegué a Coonabarabran, puerta de acceso a mi objetivo: el parque nacional de Warrumbungle, donde acampé durante cuatro noches, y del que hablaré en otra ocasión.

El viaje de regreso hacia Sydney lo realicé por una ruta distinta, más al Sur. Desde Cooonabarabran me dirigí hacia Mendooran, y luego hacia Gulgong. Esta es una zona de grandes llanuras con suaves colinas y ocasionales granjas. La siguiente localidad importante es Mudgee, famosa también por sus vinos. En lugar de continuar por la carretera principal, tomé otra "ruta turística" hacia Rylstone, para allí tomar un desvío hacia el Este que se adentra hacia el parque nacional de Wollemi. Unos 10 kilómetros antes de llegar a mi destino, el asfalto se termina y el camino se convierte en una pista de grava, inicialmente en perfectas condiciones pero con algunas dificultades según la se adentra en las montañas. Finalmente llegué a Ganguddy - Dunns Swamp, una zona de acampada a la orilla de un cañón sinuoso inundado por un pequeño embalse. Otro día describiré esta zona en más detalle.

El último día tocaba regresar a Sydney, pero todavía tuve tiempo de continuar explorando carreteras secundarias. En este caso, la carretera que lleva a Glen Alice, en el corazón del majestuoso Capertee Valley, que presume de ser el segundo mayor cañón del mundo tras el del Colorado. En algunos tramos la carretera se convierte en una pista de grava con baches, pero finalmente remonta el valle y enlaza con la carretera general hacia Lithgow. Allí hice mi última parada para conocer el mirador de Hassans Walls, que parece flotar sobre el gran Megalong Valley. Desde allí, en un par de horas llegué a Sydney.