sábado, 24 de octubre de 2020

Chatswood - Ryde (via Stingybark Creek)

La primera parte de esta ruta desciende la colina de Chatswood hacia Lane Cove siguiendo el arroyo Stingybark. Esta ruta lleva el nombre de Harry Howard, y entre el ayuntamiento y los grupos de voluntarios (muy habituales aquí) han hecho un trabajo perfecto. La ruta está en unas condiciones excelentes. Hay un par de discontinuidades en los que hay que cruzar carreteas, pero en general desciende suavemente durante 4 kilómetros por una franja verde junto al arroyo.

Al llegar al río de Lane Cove, mi plan era girar hacia en Sur para explorar los senderos de la orilla Este. Por desgracia, la conexión es imposible ya que un segmento del camino que transcurre por una zona industrial está cerrado debido a la contaminación. Así que decidí cruzar el río y seguir por la orilla Oeste, enlazando con el Great North Walk y continuando hacia Ryde.




sábado, 17 de octubre de 2020

Sutherland - Otford (via Lady Carrington Drive)

Esta ruta en bicicleta de casi 30 kilómetros combina una variedad de superficies y atraviesa el corazón del Royal National Park de Norte a Sur. Desde la estación de Sutherland una pista ciclista lleva hasta el cruce de Princes Highway en Loftus (sugerencia para el ministerio: teniendo una estación de tren a 50 metros del parque nacional más antiguo del país, estaría bien facilitar que peatones y ciclistas puedan cruzar la carretera que los separa). Inmediatamente la senda se introduce en un espeso bosque a través de un laberinto de interesantes caminos. Esta es una zona frecuentemente concurrida por ciclistas de montaña.

Mi objetivo en esta ocasión no era explorar este bosque, así que continué hacia el centro de visitantes y estación terminal del tranvía turístico. Aquí cambié a la carretera para descender rápidamente hasta Audley, donde comienza Lady Carrington Drive, una pista sin asfaltar (pero ancha y en buenas condiciones) que remonta el río Hacking. Este es un recorrido que ya había realizado hace unos años a pie y en la dirección opuesta. La vegetación es fantástica, siempre por un bosque de grandes árboles.

Tras 10 kilómetros por esta pista se retoma el asfalto, primero brevemente por Sir Bertram Drive, y luego durante más de 10 kilómetros por Lady Wakehurst Drive (como no podía ser de otra manera, las vías en el Royal National Park están llenas de títulos nobiliarios). Esta carretera no tiene arcenes, pero afortunadamente tampoco tiene mucho tráfico, y asciende poco a poco hasta llegar espectacularmente al Otford Lookout, a 200 metros sobre el océano y con vistas panorámicas de toda la costa hasta Wollongong. Inmediatamente pude ver a unas ballenas salpicando con sus colas.

Desde allí ya solo hace falta recorrer un par de kilómetros más para descender hasta la estación de Otford.

jueves, 15 de octubre de 2020

Leura - Wentworth Falls (via Lindeman Pass)

En mis primeras excursiones por las Blue Mountains quedé impresionado por los preciosos recorridos por el Jamison Valley, al pie de los acantilados de Katoomba, Leura y Wentworth Falls. Tanto en la zona de Katoomba/Leura como en la de Wentworth Falls existen rutas bien mantenidas y bastante concurridas para descender al valle, y para recorrer algunos tramos. Para mi sorpresa, apenas había referencias de una ruta que conectase ambas zonas. Investigando un poco más a fondo, finalmente encontré referencias a una senda conocida como Lindeman Pass abierta por empeño y esfuerzo personal de Charles Lindeman durante las primeras décadas del siglo XX. Curiosamente, por diversos motivos que incluyen rencillas entre las poblaciones mencionadas, intereses turísticos e incluso sentimientos anti-alemanes durante la Guerra Mundial, la obra quedó inacabada por solo unos pocos metros, y después fue prácticamente abandonada.

Actualmente, Lindeman Pass es una ruta sin señalizar y con accesos muy complicados. Como el National Pass, la ruta discurre de manera inverosímil por una estrecha cornisa a media altura en los acantilados, lo que significa que incluso las partes llanas transcurren entre una pared de roca y el precipicio. En el siglo transcurrido desde que Lindeman trazó la ruta, varios desprendimientos la han cortado y obligan a tomar desvíos por pedreros. En resumen, no es un paseo para principiantes o familias con niños.

Normalmente el recorrido comienza justo al pie de las cascadas de Leura, pero actualmente esta zona está cerrada al público debido a los efectos de las riadas de Febrero, por lo que continué hasta Sublime Point y descendí por una ruta muy vertical conocida como Copeland Pass. Son 250 metros de desnivel por la pared vertical del acantilado. No hace falta equipo de escalada, pero si hay que hacer numerosas destrepadas con la ayuda de raíces y cuerdas. Una de las partes más espectaculares es un estrecho túnel vertical que recuerda a las tuberías verticales de los juegos de Super Mario. Es imprescindible ir acompañado de alguien que conozca la ruta, porque en varias ocasiones los siguientes pasos no son obvios, y no es un lugar para cometer errores.

Al llegar a la cota 650 metros se alcanza la senda de Lindeman Pass, que se ajusta al acantilado como una curva de nivel. En general esta parte del recorrido es bastante obvia, aunque hay que prestar atención para evitar torceduras. Las únicas partes donde la ruta es más confusa es en los pedreros mencionados anteriormente, aunque afortunadamente otros exploradores han colocado algunas marcas y cintas de colores.

Linderman Pass continua ciñéndose al acantilado en dirección a Wentworth Falls, pero en mi caso, al llegar a Gladstone Pass tomé esta salida. Gladstone Pass vuelve a ascender hasta la cima del acantilado. Si Copeland Pass lo hacía por un risco saliente, Gladstone Pass lo hace por un húmedo cañón. Es un poco menos vertical, pero el barro, el agua de las cascadas y las rocas cubiertas de musgo hacen que sea bastante delicado. En algunos tramos hay que trepar por cuerdas, colgarse de ramas y raíces, o básicamente gatear por el barro. La parte más estrecha del cañón se atraviesa por una estrecha y resbaladiza repisa tallada en la roca, agarrado a una cuerda.

Una vez alcancé la parte superior del acantilado, continué hacia Wentworth Falls usando sendas mucho más cómodas y que ya había explorado en otras ocasiones.

Aunque solo exploré un segmento del Lindeman Pass, el esfuerzo mereció la pena. Eso si, esta ruta solo debe ser intentada por caminantes experimentados, correctamente equipados, bien acompañados y en buena forma física. Tener buenas nociones de navegación es esencial, ya que el GPS es inservible para recorrer paredes de acantilados.

domingo, 11 de octubre de 2020

Terrys Creek

Sydney sigue sorprendiéndome con su infinidad de rutas sin salir del área metropolitana. La que describo hoy es un sencillo paseo casi completamente llano que comienza en la estación de Eastwood y que sigue el curso del arroyo Terrys por un corredor verde. A lo largo del recorrido se atraviesan bosques y una pequeña cascada. También se cruza por debajo de dos grandes carreteras. En mi recorrido encontré un gran número de dragones de agua. El camino se encuentra, en su mayor parte, en excelentes condiciones, y tras 5 Km de paseo se llega a Lane Cove.




sábado, 10 de octubre de 2020

Yowie Bay - Audley (via Hacking River)

El río Hacking separa los suburbios del Sureste de Sydney del Royal National Park. Desde la estación de Miranda, un paseo de 2 kilómetros lleva hasta el pequeño embarcadero de Yowie Bay (el Yowie, por cierto, es una criatura mitológica que es el equivalente australiano del Yeti o del Bigfoot, aunque al parecer este topónimo está relacionado con la mitología). Allí comencé a navegar con mi bote hinchable, primero en dirección Sur entre yates y lanchas, y rodeado de casas multimillonarias. Una vez alcanzado el eje del río, tomé dirección Oeste para remontar la bahía. Grandes bancos de arena delimitan un estrecho canal. Es una zona popular de recreo, con múltiples lanchas y motos de agua que circulan sin hacer mucho caso a los límites de velocidad. En la orilla Norte continuan las casas, pero la orilla Sur está prácticamente virgen.

Al cabo de 3 kilómetros se llega a un gran embarcadero y playa fluvial (Greys Point). Justo enfrente se abre un pequeño estuario hacia el Sur llamado Muddy Creek. Aprovechando que la marea estaba casi en su punto más alto, pude adentrarme para explorarlo durante unos cientos de metros.

Tras regresar al río principal, continué remontando con ayuda del viento y la marea. Las viviendas desaparecen al adentrarse más hacia el Royal National Park. Tras 8 kilómetros de navegación, llegué a Audley, una zona de picnic de gran belleza. Allí desembarqué, metí el bote en la mochila y continué a pie hacia el Norte, ascendiendo por Honeymoon Track hacia la estación de Loftus. Al llegar allí me encontré con que el servicio de trenes había quedado interrumpido por un incendio forestal un poco más al Sur, por lo que decidí continuar caminando hacia la estación de Sutherland, donde todavía circulaban los trenes.




jueves, 8 de octubre de 2020

Circuito por el interior de New South Wales

Llevaba tiempo buscando una oportunidad para explorar el interior de New South Wales, más allá de las Blue Mountains. En el pasado había viajado hacia el Suroeste, hasta las Snowy Mountains, pero aún no conocía el Noroeste. NSW es casi dos veces más grande que España, con una gran variedad de climas y paisajes. Debido a la situación actual, con las fronteras interiores y exteriores de Australia cerradas, la oportunidad finalmente se ha presentado para hacer un viaje de 8 días y 1400 Km.

Partiendo desde Sydney hacia el Norte por la autovía, tras cruzar el río Hawkesbury abandoné la autovía para tomar la "ruta turística 33", una carretera sinuosa que recorre hermosos valles boscosos. La localidad más interesante en esta ruta es Wollombi, con varios edificios históricos. Siguiendo hacia el Norte atravesé el Hunter Valley, famoso por sus viñedos y bodegas, pero también por sus colosales minas de carbón a cielo abierto. Tras pasar por la localidad de Singleton, continué hacia Lake St. Clair, un embalse rodeado de bonitas montañas. En su orilla se ubica una zona de acampada de pago que francamente desaprovecha la localización.

Esa noche llegó la primera tormenta, y cuando reanudé el camino la mañana siguiente, llovía a raudales. Regresé hacia el Hunter Valley, pasando junto a grandes minas y polémicas centrales eléctricas de carbón, cruzando la localidad de Muswellbrook hasta enlazar con otra "ruta turística", en este caso la llamada Golden Highway. Viajando por esta ruta hacia el Noroeste, la siguiente localidad significativa es Merriwa. Las minas, los viñedos y los poblados van dejando paso a granjas y enormes praderas y suaves colinas. Tras varias horas de viaje llegué a Coonabarabran, puerta de acceso a mi objetivo: el parque nacional de Warrumbungle, donde acampé durante cuatro noches, y del que hablaré en otra ocasión.

El viaje de regreso hacia Sydney lo realicé por una ruta distinta, más al Sur. Desde Cooonabarabran me dirigí hacia Mendooran, y luego hacia Gulgong. Esta es una zona de grandes llanuras con suaves colinas y ocasionales granjas. La siguiente localidad importante es Mudgee, famosa también por sus vinos. En lugar de continuar por la carretera principal, tomé otra "ruta turística" hacia Rylstone, para allí tomar un desvío hacia el Este que se adentra hacia el parque nacional de Wollemi. Unos 10 kilómetros antes de llegar a mi destino, el asfalto se termina y el camino se convierte en una pista de grava, inicialmente en perfectas condiciones pero con algunas dificultades según la se adentra en las montañas. Finalmente llegué a Ganguddy - Dunns Swamp, una zona de acampada a la orilla de un cañón sinuoso inundado por un pequeño embalse. Otro día describiré esta zona en más detalle.

El último día tocaba regresar a Sydney, pero todavía tuve tiempo de continuar explorando carreteras secundarias. En este caso, la carretera que lleva a Glen Alice, en el corazón del majestuoso Capertee Valley, que presume de ser el segundo mayor cañón del mundo tras el del Colorado. En algunos tramos la carretera se convierte en una pista de grava con baches, pero finalmente remonta el valle y enlaza con la carretera general hacia Lithgow. Allí hice mi última parada para conocer el mirador de Hassans Walls, que parece flotar sobre el gran Megalong Valley. Desde allí, en un par de horas llegué a Sydney.