lunes, 31 de enero de 2022

Central Colo

Colo River es un río relativamente virgen pese a su cercanía a Sydney. La mayor parte de su recorrido transcurre por el interior del gran parque nacional de Wollemi. Hace un año fui a explorar una zona remota (Bob Turner's Track). En esta ocasión fui a una zona más accesible, a apenas una hora en coche desde el centro, para recorrer un tramo del río usando mi bote. Comencé desde el puente de Putty Road, a pocos kilómetros de donde el Colo une sus aguas con el Hawkesbury. Los primeros tres kilómetros remontando aguas arriba son prácticamente rectos, rodeados de granjas y grandes árboles, algunos de los cuales han sucumbido a las crecidas del río y han caído sobre el cauce. Toda esta zona es de mareas, pese a que el océano se encuentra 50 kilómetros al este en línea recta, y muchos más siguiendo el contorno sinuoso del Colo y el Hawkesbury. Tras la recta, el río forma un gran meandro hacia el sur, el cual recorrí parcialmente. Tras 5 kilómetros remando en dirección opuesta a la marea y el flujo del río, llegué al límite de la zona de mareas, donde el río se vuelve muy poco profundo y deja ver su fondo arenoso. Allí di la vuelta para regresar al punto de partida, esta vez a favor de la corriente y por tanto mucho más rápido.

sábado, 29 de enero de 2022

Merimbula boardwalk

La turística localidad de Merimbula, 500 Km al sur de Sydney, ha construido una senda que recorre la orilla norte del lago. En buena parte del recorrido, la senda transcurre por una plataforma elevada de madera, de ahí el nombre que recibe. La ruta se me hizo corta, así que continué atravesando algunas calles del pueblo para llegar a Merimbula Creek y Black Lagoon, otra laguna costera.






White Sands walk

En mis visitas anteriores a Jervis Bay había recorrido parte del paseo costero entre Huskisson y Vincentia, que es una sucesión de parques. Esta vez comencé desde Vincentia hacia el sur para explorar una ruta llamada White Sands walk, y que como el nombre indica, recorre varias playas de arenas blancas. El camino es casi llano, alternando playas y zonas de bosque junto al mar, hasta llegar a Hyams Beach, un paraíso que presume de tener las arenas más blancas del mundo. No sé si la hipérbole estará justificada, y aunque en mis visitas previas la playa mostraba un aspecto impecable, en esta ocasión estaba cubierta por montañas de algas en descomposición que le daban un aspecto y un olor no tan paradisíaco.