Manly es uno de los suburbios más conocidos de Sydney. Se encuentra a 10 Kilómetros al Este del centro, en un istmo entre el océano y el puerto. Es una visita imprescindible para los turistas por su gran playa, su paseo costero a la sombra de grandes pinos, su bulevar comercial y el encantador viaje en ferry desde el centro. También es conocido mundialmente por ser una de las catedrales del surf.
El nombre de esta localidad (Manly = viril, masculino, varonil) fue asignado por Arthur Philip, capitán de la primera flota de convictos y primer gobernador de la colonia, a quien le pareció que los indígenas que se encontró allí destacaban por su hombría. Cabe preguntarse en qué contexto demostraron tal hombría. Quizás se resistieron más de lo habitual a ser desplazados o algo peor.
El equipo local de rugby se llama Sea Eagles. Esta semana el club decidió hacer una camiseta especial para el importante partido del jueves contra los rivales del otro lado de la bahía, los Sydney Roosters. La novedad consistió en añadir unas discretas bandas arcoíris como símbolo de apoyo a la comunidad LGBT y en general, símbolo de la tolerancia y diversidad. Esta es la camiseta (foto: Sea Eagles):
El club anunció públicamente la camiseta unos días antes del partido, pero al parecer no informó antes a los jugadores. Tras enterarse por la prensa, siete jugadores del equipo se plantaron y manifestaron su intención de no jugar el partido vestidos de semejante manera, aduciendo motivos culturales y religiosos. No explicaron cuáles son esos motivos. Quizás piensan que la súbita abundancia de colores en su camiseta detrae de su "hombría".
El club trató de restar hierro al asunto, mostrando equidistancia y explicando que si alguno no quiere jugar con esa camiseta, pues que no juegue y no pasa nada. El partido se celebró el jueves según estaba previsto, y los Sea Eagles, con un equipo plagado de suplentes, perdieron.
Irónicamente, en el centro de la camiseta se puede leer, en letras mucho más grandes que la bandera arcoíris, el nombre del patrocinador principal del club: una casa de apuestas. Se ve que los motivos culturales y religiosos que impiden vestir durante un día una tira de colores que proclama valores como la tolerancia y la diversidad no son óbice para promocionar las apuestas y la ludopatía durante todo el resto de la temporada. Todo un ejemplo para los seguidores del club, incluyendo a los niños que quieren imitar a sus ídolos.