Al igual que el año pasado, hoy participé en el 7 Bridges Walk junto con varios miles de personas más. Para los que no se acuerden, se trata de una actividad benéfica en la que se recorren 27 kilómetros alrededor del puerto de Sydney, que aquí dicen que es el más bonito del mundo. Resulta imposible juzgar si tienen razón, pero sin duda es muy hermoso. Tiene una longitud de costa de 317 kilómetros. Para poner esa cifra en perspectiva, Asturias, incluyendo todos sus accidentes geográficos y rías, tiene 401 kilómetros de costa. Afortunadamente los puentes que cruzan los múltiples brazos de la bahía permiten acortar el recorrido a 27 kilómetros.
También como el año pasado, la organización del evento fue impecable, así como el espíritu participativo de los ciudadanos, tanto los caminantes como los vecinos que ofrecen limonada o te refrescan con la manguera del jardín. Hoy se agradecía especialmente ya que el sol apretaba y la temperatura superó los 30 grados. Hay tramos más llanos y otros, especialmente en la parte norte, que son un continuo subir y bajar. La ruta tuvo un par de variantes respecto al año pasado. Una obligada por las obras de los rascacielos en el solar de Barangaroo, y otra para conocer una agradable senda en Tambourine Bay.
domingo, 26 de octubre de 2014
domingo, 19 de octubre de 2014
Spit Bridge - Roseville Bridge
Hoy hice otra ruta por la orilla de uno de los brazos del puerto de Sydney, el Middle Harbour. La ruta comienza en el puente levadizo de Spit, el mismo sitio donde arranca la popular ruta a Manly que ya he hecho un par de veces. En lugar de dirigirme hacia la costa, hoy fui hacia el interior, remontando el Middle Harbour.
Los primeros kilómetros de la ruta transcurren por un barrio acomodado, y luego el camino se introduce en un parque natural. En esta zona se puede observar el aspecto que debía tener todo el puerto de Sydney antes de que la ciudad lo envolviese. Casi todo el camino transcurre en una semisombra entre la abundante vegetación. La ruta enlaza varias sendas y en general está bien señalizada, aunque en algunos puntos clave hay que consultar el mapa y el GPS para orientarse. Hay tramos que están muy bien acondicionados, intercalados con otros que todavía no han arreglado y que tienen pasos algo complicados.
Durante la ruta se rodea una preciosa bahía, se pasa junto a un campo de tiro abandonado y una minúscula y hermosa playa. Como siempre, las formaciones rocosas resultan sorprendentes, y en este caso de manera especial un "puente natural" que desafía el sentido común.
Después de unas horas caminando llegué al Roseville Bridge. No es obvio cómo cruzarlo de forma segura, pero después de algunas vueltas encontré el paso peatonal. Desde el barrio de Roseville inicié el regreso en autobús.
Los primeros kilómetros de la ruta transcurren por un barrio acomodado, y luego el camino se introduce en un parque natural. En esta zona se puede observar el aspecto que debía tener todo el puerto de Sydney antes de que la ciudad lo envolviese. Casi todo el camino transcurre en una semisombra entre la abundante vegetación. La ruta enlaza varias sendas y en general está bien señalizada, aunque en algunos puntos clave hay que consultar el mapa y el GPS para orientarse. Hay tramos que están muy bien acondicionados, intercalados con otros que todavía no han arreglado y que tienen pasos algo complicados.
Durante la ruta se rodea una preciosa bahía, se pasa junto a un campo de tiro abandonado y una minúscula y hermosa playa. Como siempre, las formaciones rocosas resultan sorprendentes, y en este caso de manera especial un "puente natural" que desafía el sentido común.
Después de unas horas caminando llegué al Roseville Bridge. No es obvio cómo cruzarlo de forma segura, pero después de algunas vueltas encontré el paso peatonal. Desde el barrio de Roseville inicié el regreso en autobús.
sábado, 11 de octubre de 2014
Sydney FC 1, Melbourne City 1 (D. Villa)
Ayer asistí al partido de fútbol entre el Sydney FC y el Melbourne City en el Allianz Stadium, situado junto al Centennial Park, a apenas un paso del centro. Era el primer partido de la nueva temporada de la A-League, la Primera División australiana, de la que forman parte solo 10 equipos, uno de ellos neozelandés. La asistencia fue de 25.000 personas, muy superior a la habitual en este estadio. Uno de los atractivos del partido era la rivalidad con Melbourne, la otra gran ciudad australiana. Curiosamente el Sydney juega con camiseta azul, mientras que los visitantes visten rayas rojiblancas, por lo que el derbi recuerda a otra rivalidad en tierras muy lejanas (y tiempos lejanos, también).
El otro motivo de expectación era el debut de David Villa con el Melbourne City. El de Tuilla acaba de aterrizar en Australia para jugar durante unos pocos meses antes de dar el salto a la liga norteamericana. Como anécdota, durante la presentación de los jugadores el videomarcador indica su nombre, posición y club de formación, así que ayer 25.000 personas se enteraron de que el guaje comenzó a golear en el UP Langreo. No estuve rápido para hacer esa foto.
Ayer, entre una marea de camisetas azul celeste, muchas de ellas con el nombre de Alessandro del Piero (jugador del Sydney FC hasta este verano), se veían bastantes camisetas del Barcelona y el número 7 de la Roja. Parece que Villa también tiene seguidores aquí. Incluso había alguna bandera asturiana.
El protagonista de la noche no decepcionó. En la segunda parte se puso (otra vez) la camiseta rojiblanca, saltó al campo entre ovaciones, y en el primer balón que controló en este hemisferio, se revolvió en el borde del área, chutó y marcó el gol que daba el empate para su equipo, para delirio de una grada que en principio debería serle hostil. No tuvo muchas más ocasiones de lucirse, ya que sus nuevos compañeros que deberían suministrarle balones no son precisamente Iniesta o Xavi.
El otro motivo de expectación era el debut de David Villa con el Melbourne City. El de Tuilla acaba de aterrizar en Australia para jugar durante unos pocos meses antes de dar el salto a la liga norteamericana. Como anécdota, durante la presentación de los jugadores el videomarcador indica su nombre, posición y club de formación, así que ayer 25.000 personas se enteraron de que el guaje comenzó a golear en el UP Langreo. No estuve rápido para hacer esa foto.
Ayer, entre una marea de camisetas azul celeste, muchas de ellas con el nombre de Alessandro del Piero (jugador del Sydney FC hasta este verano), se veían bastantes camisetas del Barcelona y el número 7 de la Roja. Parece que Villa también tiene seguidores aquí. Incluso había alguna bandera asturiana.
El protagonista de la noche no decepcionó. En la segunda parte se puso (otra vez) la camiseta rojiblanca, saltó al campo entre ovaciones, y en el primer balón que controló en este hemisferio, se revolvió en el borde del área, chutó y marcó el gol que daba el empate para su equipo, para delirio de una grada que en principio debería serle hostil. No tuvo muchas más ocasiones de lucirse, ya que sus nuevos compañeros que deberían suministrarle balones no son precisamente Iniesta o Xavi.
jueves, 9 de octubre de 2014
Macquaire Park - Thornleigh (via Lane Cove)
El pasado fin de semana hice un tramo más del Great North Walk, esta vez por el tramo superior del valle de Lane Cove, conectando varios de mis paseos anteriores por la misma zona (Lane Cove y Blue Gum walk). Este tramo transcurre por un frondoso bosque, más diverso de lo habitual en otras rutas. También me encontré con múltiples aves y lagartos. La ruta está bien señalizada y discurre por un buen camino, salvo los cruces de ríos y arroyos, que solo son practicables en temporada seca. Los accesos a Lane Cove desde Macquaire Park son peligrosos porque hay que cruzar una carretera. Aunque esta es una de las mejores reservas naturales dentro de Sydney, los accesos están pensados solo para automovilistas y no para peatones.
Actualización (19 Oct 2014): he subido algunas fotos.
Actualización (19 Oct 2014): he subido algunas fotos.
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