El equipo de "Xperience" en Atlassian se encarga, entre otras cosas, de que los viernes por la tarde sean todo un acontecimiento. Si hace pocas fechas tuvimos un rodeo, ayer fue el día del "arcade de los 80". Nos trajeron un puñado de máquinas recreativas de lucha y carreras, pin-balls, comecocos y una SuperNintendo. Una ocasión para celebrar la nostalgia y desempolvar viejas habilidades adquiridas con mucha práctica.
Estuve jugando al SuperMario Kart de SNES, un juego muy especial para mi, 21 años después. ¡No recordaba que pilotar con Yoshi fuera tan complicado! La versión para Wii es mucho más sencilla. Hay que admirar la entrañable decrepitud de los gráficos que tan asombrosos parecían en su día. Enchufa una SNES a una tele de plasma de 50", y verás pixels grandes como puños.
Los veteranos de los 80 también se acordarán de una escena de la película Regreso al Futuro II, cuando Marty McFly viaja al futuro, ahora ya casi presente para nosotros. Allí entra en el "Café de los 80", de ambiente retro, donde encuentra un arcade y enseña a jugar a unos mocosos (uno de ellos destinado a salvar la Tierra Media, pero esa es otra historia). Lejos de quedar impresionados, los chavales desprecian el juego. Pues bien, ayer me sentí un poco McFly: mientras jugaba al SuperMario Kart, se acercó un niño. Le invitamos a jugar con nosotros, pero apenas unos segundos después de la salida, el jovenzuelo decidió que aquel juego de baja resolución y controles anticuados no iba con él, y abandonó la partida. Su padre, que había marcado el mejor tiempo justo antes que él, sonrió al comprobar que todavía podía vencer a su prole en un desafío.
Voy a tener que ir allá a retaros a la "petacos"!!
ResponderEliminar"I'm a pinball wizard!" (The Who), para TODO hay una canción.
Como diría Pink Floyd, "How I wish you were here" :)
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