Las Blue Mountains son un parque natural situado a 100 Km al oeste de Sydney. Reciben este nombre por el color de la atmósfera que las envuelve, impregnada del aceite que desprenden los inmensos bosques de eucalyptus. No destacan por sus cimas, sino que presentan un relieve mesetario con amplios cañones. Las paredes de estos cañones fueron durante décadas una barrera natural para la expansión de los colonos europeos, hasta que los exploradores consiguieron trazar una carretera y un ferrocarril.
Situadas a escasas dos horas en coche o tren desde el centro de la ciudad, las Blue Mountains son un popular lugar de esparcimiento para los millones de habitantes de Sydney, con grandes posibilidades para los amantes de la naturaleza. Por diversas circunstancias, yo todavía no las había visitado. Finalmente, este fin de semana conseguí hacerlo con unos amigos. Dedicamos dos días a pasear, disfrutar de las vistas, relajarnos y vivir bien. Para mi fue fantástico volver a calzarme las botas y pisar rocas y caminos. Recorrimos el National Pass, en Wentworth Falls. Es un espectacular sendero excavado en mitad de la pared del cañón, como si fuera una curva de nivel. El camino atraviesa varias cascadas y comienza y termina en unas empinadas escaleras.
Otra de las paradas fue en Katoomba, centro del turismo en las Blue Mountains y lugar donde se encuentra la postal más habitual: tres pináculos de roca conocidas como la "Tres Hermanas", aunque en mi opinión es más interesante la vista del inmenso cañón y bosque que hay bajo ellas.
También nos dio tiempo de visitar Blackheath, donde otro sendero recorre el borde de otro cañón, y brinda unas magníficas vistas de dos cascadas de casi 200 metros de altura.
Fue un estupendo fin de semana, y lo mejor es que quedan muchos más sitios interesantes que visitar.
Pero qué cosa más chula, ¡llévame hermano!
ResponderEliminarYa sabes dónde estoy :)
Eliminarvaya pasada!!!!
ResponderEliminar