Hace un par de años intenté subir al Kosciuszko, pero las condiciones meteorológicas me obligaron a conformarme con un bonito paseo por el valle de Thredbo. Recientemente volví a recorrer los más de 500 kilómetros entre Sydney y las Snowy Mountains para intentarlo de nuevo, con mejor fortuna.
Existen varias rutas para llegar hasta la cima. Las más accesibles parten desde la estación superior del telesilla de Thredbo (1930 metros) o desde el collado de Charlottes Pass (1830 metros). Una alternativa más exigente parte también desde Charlottes Pass, pero comienza descendiendo hasta el río para después ascender y describir una amplia curva cresteando a una altura aproximada de 2000 metros. Esta variante añade varios elementos de interés, como el cruce de ríos saltando por piedras, visitas a hermosos lagos glaciares y vistas panorámicas en todas direcciones. A primeros de Diciembre todavía quedaban algunos neveros que había que rodear o cruzar con precaución. A pesar de estos obstáculos y de la ausencia de señales, la senda resulta muy fácil de seguir y en varios tramos está incluso adoquinada.
Tras completar el arco del Main Range, una sencilla ascensión final permite llegar la cumbre de Kosciuszko, que es bastante redondeada y difícilmente podría denominarse "pico". Tampoco domina claramente a otras cotas cercanas. De hecho, durante un siglo entre 1840 (primera ascensión) y 1940, algunos mapas y libros de texto situaban el techo de Australia en otra cima algo más picuda, situada unos pocos kilómetros más al Norte. Finalmente unas medidas más precisas determinaron que este otro aspirante al título, hoy conocido como Mount Townsend, es 19 metros más bajo. Los mapas tuvieron que intercambiar el nombre de las montañas para permitir a Kosciuszko retener el título.
Un poco más abajo de la cima se encuentra la collada de Rawsons Pass, a 2100 metros de altura. Hace unos años, las autoridades del parque nacional construyeron allí unos aseos que presumen, cómo no, de ser los más elevados de Australia. Se calcula que unas 100,000 personas pasan por allí cada verano. La mayor parte de los visitantes suben por la antigua carretera (afortunadamente cerrada al tráfico y convertida en un fácil camino para senderistas y ciclistas) que conecta Charlottes Pass con Rawsons Pass, y que utilicé para descender y completar un circuito de 23 kilómetros.
En general, el paisaje de esta zona alpina recuerda mucho al que podemos encontrar en la Cordillera Cantábrica. Por encima de la cota 1800, la capa forestal que caracteriza al sureste australiano desaparece, y deja al descubierto praderas. La erosión glaciar ha dado forma a las rocas graníticas procedentes de erupciones submarinas hace 400 millones de años, y que se elevaron hace unos 100 millones de años cuando Australia se separó de la Antártida y comenzó su deriva desde el polo Sur hacia el ecuador.
No hay comentarios:
Publicar un comentario