Hace un par de meses aparecieron en las farolas y buzones de algunos barrios de Sydney unos pasquines anunciando con estremecedora precisión el advenimiento de dos devastadores azotes:
(Foto: troybramston@Twitter)
Esta semana, algunos de los profetas que habitualmente se suben a un taburete alrededor del ayuntamiento y hacen oír sus mensajes a través de un megáfono se dedicaron a estremecer a la ciudadanía, tanto en la calle como en los andenes del metro:
(Foto: Reddit)
¿Libertad de expresión/religión o terrorismo? ¿Y si en lugar de gritar el nombre de Jesús, los profetas gritasen el de Alá mientras anuncian la muerte inminente de miles de personas?
Muy buenas las preguntas al aire. Si provocan terror, es terrorismo, y si invocasen el nombre de Alá, sin duda serían perseguidos.
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