Esta semana se celebra el Pyrmont Festival, un evento cultural-gastronómico en el barrio donde vivo. La principal atracción consistió en una degustación de vinos que ha tenido lugar este fin de semana. Esta tarde, aprovechando un atardecer particularmente hermoso, me di un paseo por las casetas.
domingo, 19 de mayo de 2013
Redfern
Ayer estuve haciendo una visita guiada por Redfern gracias a la invitación de unos amigos. Se trata de un barrio de Sydney a poca distancia del centro, no particularmente bello, pero de cierto interés histórico y social por su notable concentración de población indígena.
Cuando los primeros colonos ingleses llegaron a Australia, se encontraron con que el país no estaba vacío. Lo que pasó a continuación es una historia cruel que se prolonga hasta nuestros días, y de la que no puedo hablar con autoridad pues apenas conozco algunos detalles. Es un tema muy delicado aquí en Australia, y que ha creado una situación social tensa. Precisamente Redfern es tristemente célebre por unos disturbios que sacudieron el barrio hace unos años. No obstante, se están haciendo esfuerzos para mejorar la convivencia.
La visita incluyó un gimnasio fundado por un ex-boxeador indígena. La nota peculiar consiste en que policías e indígenas celebran combates todas las semanas en un intento de que la agresividad se quede dentro del cuadrilátero. En los muros de Redfern pude ver unos cuantos murales muy coloridos, creados por artistas locales en colaboración con los jóvenes del barrio, o un huerto urbano mantenido colectivamente por la comunidad. Estuve en una cafetería-taller donde puedes tomarte un café mientras te arreglan la bicicleta. Y también visité algunos proyectos de regeneración urbana, que incluyen la conversión de los antiguos talleres del ferrocarril (Carriageworks) en un espacio comunitario y empresarial, donde ahora hay mercados, centros culturales y empresas tecnológicas.
Cuando los primeros colonos ingleses llegaron a Australia, se encontraron con que el país no estaba vacío. Lo que pasó a continuación es una historia cruel que se prolonga hasta nuestros días, y de la que no puedo hablar con autoridad pues apenas conozco algunos detalles. Es un tema muy delicado aquí en Australia, y que ha creado una situación social tensa. Precisamente Redfern es tristemente célebre por unos disturbios que sacudieron el barrio hace unos años. No obstante, se están haciendo esfuerzos para mejorar la convivencia.
La visita incluyó un gimnasio fundado por un ex-boxeador indígena. La nota peculiar consiste en que policías e indígenas celebran combates todas las semanas en un intento de que la agresividad se quede dentro del cuadrilátero. En los muros de Redfern pude ver unos cuantos murales muy coloridos, creados por artistas locales en colaboración con los jóvenes del barrio, o un huerto urbano mantenido colectivamente por la comunidad. Estuve en una cafetería-taller donde puedes tomarte un café mientras te arreglan la bicicleta. Y también visité algunos proyectos de regeneración urbana, que incluyen la conversión de los antiguos talleres del ferrocarril (Carriageworks) en un espacio comunitario y empresarial, donde ahora hay mercados, centros culturales y empresas tecnológicas.
domingo, 12 de mayo de 2013
Rascacielos de Sydney
En este blog ya han aparecido algunas fotos del skyline de Sydney, por ejemplo desde Taronga Zoo, o desde Darling Harbour. Sydney no se distingue por tener rascacielos especialmente altos en relación con otras ciudades del mundo, ni siquiera en Australia. El edificio más alto de Sydney sólo ocupa la octava posición en el "ranking" australiano (excluyo la Sydney Tower, el "pirulí" de Sydney, del que ya hablaré otro día). A diferencia de las ciudades españolas, dominadas por los "bloques" de edificios, Sydney concentra los edificios altos unos pocos núcleos, siendo el CBD (Central Business District) el principal de ellos. Fuera de estas áreas de concentración de rascacielos, el paisaje está dominado por enormes extensiones de zonas de menor densidad de población y desarrollo muy horizontal, que se extienden hasta 50 km en algunas direcciones. Como las calles están llenas de árboles, la ciudad se "pierde" en una extensión verde, como también pude observar cuando subí a la Torre CN en Toronto.
Hoy traigo al blog retratos individuales de algunos de los rascacielos del CBD:
Hoy traigo al blog retratos individuales de algunos de los rascacielos del CBD:
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