Palm Beach

Ayer se celebró el Día de Australia. Este año no asistí al "ferrython", ni tampoco al concierto de música clásica en el parque del Domain. ¡No se puede estar en todas partes a la vez! Sí que repetí en los fuegos artificiales de Darling Harbour, cuya traca final fue un gran espectáculo. Los australianos celebran la fiesta nacional comiendo pies (léase en inglés) y haciendo barbacoa (como si les hiciera falta alguna excusa para eso!). Por desgracia algunos también se entregan con demasiado entusiasmo a la bebida, aunque ese es tema para otra entrada en el blog.

Como este año la fiesta cayó en domingo, hoy lunes no ha sido laborable. Lo he aprovechado para ir con unos amigos hasta Palm Beach, 50 kilómetros al norte. Hace unas pocas semanas estuve en Narrabeen, pero hasta hoy no había llegado hasta la última de las playas del norte. Palm Beach son en realidad dos playas en las orillas de un istmo de arena rematado por un monte. Hace honor a su fama y es una de las playas más bonitas que he visto. El arenal frente al océano tiene un agua cristalina y fuerte oleaje, mientras que el arenal de la orilla opuesta da a una bahía mucho más tranquila.

Desde la cima del monte, donde se sitúa un faro, las vistas son preciosas. Lamentablemente el monte resultó abrasado por un incendio hace apenas unos meses, y su color negro contrasta fuertemente con los colores vivos del agua, la playa y las palmeras.

Aunque el viaje desde el CBD en transporte público es un poco largo, merece la pena. Como es costumbre, el lugar está completamente equipado con parques, aseos con vestuarios y duchas, barbacoas eléctricas gratuitas, etc.

La Perouse - Maroubra - Coogee

Hoy hice otro tramo de senda costera, casi 20 Km entre el barrio francés de La Perouse y la playa de Coogee, pasando por varias playas y cabos. Comencé en Bare Island, un islote fortificado a la entrada de Botany Bay. Ya desde el inicio de la colonización, los estrategas querían defender esta "puerta de atrás" de Sydney, así que construyeron varias fortificaciones. Curiosamente, hoy en día tanto el puerto comercial como el aeropuerto internacional de Sydney se encuentran en Botany Bay, por lo que cada día entran por aquí a la ciudad turistas extranjeros y contenedores procedentes de todo el mundo. Este islote aparece en algunas secuencias de Misión Imposible 2, y aunque hace tiempo que borré de mi memoria esa película, me imagino que como es habitual, la localización resultaría destruida en la ficción.

Bare Island es un popular lugar de buceo por la riqueza de su vida submarina y sus aguas cristalinas. Sin embargo, el día de hoy no era propicio, ya que aunque estamos en plena estación veraniega, hoy estuvo fresco y muy ventoso en la costa, creando unas olas que rompían espectacularmente contra los acantilados y frente a las playas.

Algunas partes del camino estaban, como también es habitual, perfectamente señalizadas, acondicionadas y mantenidas, como el bonito tramo desde Bare Island hasta Cape Banks. Sin embargo, el tramo intermedio entre Cape Banks y la playa de Maroubra fue bastante incómodo porque rodea un campo de tiro, un cementerio, un helipuerto, y se atraviesan tres campos de golf. Esto último fue muy estresante, pues la senda se pierde y un cartel advierte que "los paseantes no deben estorbar a los golfistas, y si una pelota de golf te abre el cráneo, la culpa es solo tuya". En algunos tramos tuve que caminar por el borde del acantilado en medio del vendaval para no meterme en ningún "green". Queridos amigos del ayuntamiento de Randwick: seguro que es muy divertido jugar al golf en la costa, pero por favor habiliten y señalicen un camino alternativo que permita a los paseantes hacer la ruta sin arriesgar su vida, o en su defecto, eliminen la ruta del mapa.

Sydney Festival

Aprovechando el verano, cada mes de Enero se celebra el Sydney Festival. Durante dos semanas se desarrolla una agenda de eventos culturales en múltiples localizaciones de la ciudad. El año pasado, por ejemplo, la visita del pato de goma fue tan popular que este año ha regresado a otro rincón del puerto. Ayer estuve visitando algunas de las instalaciones de este año. En Hyde Park junto a la catedral de St. Mary está el Festival Village, que es la zona de casetas con puestos de comida y bebida, escenarios con actuaciones, juegos para niños y para no tan niños. Incluso hay una pequeña biblioteca. La principal atracción es un gigantesco hinchable con forma de Stonehenge sobre el que se puede saltar.

También me acerqué hasta la Ópera, en cuyos aledaños se encuentra una sorprendente instalación llamada "Exxopolis". Se trata de un gran castillo hinchable con múltiples salas. La intensa luz solar es filtrada por plásticos de distintos colores y crea ambientes surrealistas en el interior, algunas veces con formas orgánicas, otras veces con ambiente catedralicio. Un lugar extraño pero de recomendable visita, y muy difícil de capturar en fotografías. Hay más información y una galería de (buenas) fotos en la web de Exxopolis.

Manly Dam

Hoy hice la ruta circular en torno a Manly Dam, un lago artificial cercano a Manly. Es una senda de 7 kilómetros muy bien mantenida y señalizada, y que solo tiene unos pequeños tramos de subidas y bajadas. Atraviesa distintos tipos de vegetación, que en general es tan frondosa que no concede vistas al cercano lago. En la zona más cercana al dique hay un área recreativa que, como es habitual aquí, está perfectamente equipada y organizada. En el lago se practican varias actividades recreativas, desde el baño a las motos acuáticas y el esquí acuático, lo cual me sorprendió un poco porque uno de los fines del pequeño embalse es la captación de agua potable.

Por cierto, que en esta época del año los montes son lugares muy ruidosos debido al ensordecedor (120 dB) zumbido de las cigarras, que según parece, este año son más grandes y ruidosas de lo habitual. Por todas partes se pueden ver el "cascarón" de su forma pre-metamorfosis, vacío y abierto, pero aún agarrado al tronco de los árboles y las rocas.

Tras completar el circuito, redondeé la jornada alargando el paseo acompañando al río hasta su desembocadura en la concurrida playa de Manly.

Narrabeen

Hoy fui a la playa de Narrabeen, un arco de arena de 3 kilómetros de longitud situado a 25 kilómetros al norte del centro de Sydney. Es una playa muy abierta y al parecer algo peligrosa, pero muy famosa para el surf. De hecho, Narrabeen es mencionada en la segunda estrofa de la mítica canción Surfin' USA de los Beach Boys. Detrás de la playa hay un amplio lago por cuya orilla se puede pasear, aunque eso lo dejo para otro día.

Balmain

Ayer di un paseo por Balmain, otro de los barrios históricos de Sydney. Está situado en la siguiente península después de Pyrmont, y como Pyrmont, tradicionalmente ha sido un barrio obrero. Hasta décadas recientes había astilleros, factorías, talleres metalúrgicos, minas y hasta dos centrales eléctricas. Una de estas centrales eléctricas ya no se conserva, pero la otra sí, y eso pese a que vuela por los aires en Matrix Reloaded (magia del cine). En los últimos años el barrio ha cambiado y ahora sólo quedan restos del patrimonio industrial, y la actividad económica principal parecen ser los cafés y pubs de Darling Street. Afortunadamente se mantienen las construcciones bajas, algunas de ellas históricas, así como algunos parques desde los que se goza de una privilegiada vista del CBD frente a The Rocks.