La caminata de 18 kilómetros entre Loftus y Bundeena recorre el límite Norte del Royal National Park. El camino tiene varios tramos muy incómodos por culpa de la erosión del terreno y la frondosa vegetación, y también algún cruce de carretera algo peligroso. Las guías dicen que es "very scenic", pero la realidad es que durante la mayor parte del camino no se ve absolutamente nada más que un túnel de vegetación. Solo en algunos puntos concretos se puede ver algo, como en el cruce de Audley, en las cascadas de Winifred (populares entre las parejas jóvenes) y ya al final, las vecinas localidades de Maianbar y Bundeena con sus bonitas playas y vistas de Port Hacking. Al terminar el paseo tomé el viejísimo y siempre sobrecargado ferry desde Bundeena a Cronulla, que me hace preguntarme si realmente este servicio pasa algún tipo de control de seguridad.
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